La fusión de La Caixa y Banca Cívica entra en su recta final
La entidad catalana no recibirá ayudas públicas y ya se ha alcanzado un principio de acuerdo sobre el canje de acciones
S. E.
Las conversaciones para culminar la fusión de Caixabank y Banca Cívica parecen afrontar su recta final tras dos meses de cerradas curvas y encallados flecos. Las últimas horas han servido para acercar posiciones y despejar algunas de los puntos de fricción ... que entorpecían el proceso, que podría culminar a principios de la próxima. En principio, el Banco de España parece imponer sus tesis y la caja catalana no recibirá ningún tipo de ayuda públi ca directa para acometer el proceso, tal y como exigía Caixabank, que recela de lo que puedan acabar deparando las cuentas de la caja fruto de la fusión de Caja Navarra, Caja Sol, Burgos y Canarias.
Pero no habrá un caramelo como el que consiguió Unicaja en su fusión con Caja España-Caja Duero (ayudas por 850 millones de euros, procedentes del FROB ). El precedente no tendrá continuidad en esta ocasión. Eso sí, se ofrecería la posibilidad de emitir obligaciones convertibles (los denominados «cocos») .
Aclarado ese extremo, el último hilo que quedaba por enhebrar en la operación era el del canje de acciones entre las dos entidades. El planteamiento inicial de La Caixa fue ofrecer una de sus acciones por cada dos de Banca Cívica (ayer cada acción de la entidad presidida por Antonio Pulido y Enrique Goñi cotizaba a 2,22 euros ), pero las intensas negociaciones han acabado moviendo levemente la línea roja del intercambio, aunque las entidades no han querido concretar aún la cifra, que comunicarán la semana que viene a la CNMV.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete