La factura de la luz oculta los precios que se aplican y obliga al cliente a fiarse de la compañía

El objetivo del Ministerio para la Transición Ecológica era que la factura de la luz fuera más transparente y legible aunque, a la hora de la verdad, al detallarse tantos conceptos, la mayoría de los consumidores la entienden menos que antes. Si el ‘detalle’ de la factura anterior constaba de solo cuatro conceptos, además del alquiler del contador y de los impuestos, en el nuevo ‘desglose’ aparecen 16 conceptos.

Pero lo que más ha llamado la atención y está provocando numerosas quejas de los consumidores es que en ningún lugar de las dos páginas de la nueva factura figura el precio del kilovatio hora (kWh) que paga el cliente. Tan solo aparece el concepto ‘coste de la energía’ y una cifra en euros. No se puede saber qué precios ha aplicado la comercializadora de electricidad para llegar a esa cifra total. Es decir, un auténtico acto de fe del cliente con su compañía.

En las facturas anteriores al 1 de junio , en el apartado ‘coste de energía’ aparecía, por ejemplo: 286 kWh x 0,048802 euros/kWh = 13,96 euros.

Ahora, el cliente puede saber con detalle los importes de los peajes y de los cargos, tanto del transporte como de la distribución, así como la facturación por la potencia contratada (término fijo) y de la energía consumida (término variable), del impuesto de la electricidad, del alquiler del contador y del IVA, pero desconoce cuál es el precio aplicado a cada uno de los tramos (punta, llano y valle). Y eso que en el anverso de la factura aparecen los kWh facturados en cada uno de esos periodos.

Incluso, a partir de abril de 2022 los consumidores podrán conocer el impacto ambiental de la energía consumida. El cliente podrá saber de una forma más sencilla qué fuentes de producción eléctrica emplea su comercializadora y compararlo con la media nacional. Además, la factura presentará datos sobre las emisiones de CO2 y los residuos radioactivos de la comercializadora, según ha aprobado recientemente la CNMC.

Salvo que alguien diga lo contrario, la factura de la luz es la única de cualquier artículo de consumo en la que no aparece el precio del producto. Es como si en la frutería nos dieran un ticket con un importe total de 33,63 euros sin especificar cuál es el precio del kilo de patatas o el de las manzanas que hemos comprado.

Hay que subrayar que los varios millones de facturas que emiten mensualmente las compañías eléctricas responden a un modelo propuesto por la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Energética que encabeza Teresa Ribera y que fue ratificado por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). El nuevo modelo fue publicado en el BOE el 30 de abril.

En él se puede leer, en el apartado tercero, que «en la facturación por energía consumida, desglosada por periodos horarios, se incluirá, sin desglose, el coste de la energía».

Con anterioridad, el 8 de abril, la CNMC aprobó el informe de Transición Ecológica sobre la nueva factura eléctrica. No obstante, apuntaba en el mismo varias recomendaciones, entre las que figuraba la siguiente: «falta por incluir el precio del coste de energía (precio medio ponderado del consumo de energía del mercado de producción de energía eléctrica) en la línea de la factura que hace referencia a dicho coste por periodo horario del mismo modo que se incluye en el modelo vigente de factura. En la nueva propuesta de modelo de factura PVPC solo se ha incluido el importe total del coste de energía». Es obvio que Teresa Ribera hizo caso omiso a esta recomendación.

Fuentes de las eléctricas afirman que incluir el precio de los kilovatios (kWh) facturados en cada periodo, teniendo en cuenta que son distintos cada hora, «no es sencillo» y solo se podría poner una media ponderada en función del consumo y precio de cada hora, «lo que obligaría a realizar cálculos adicionales en cada factura y su utilidad sería limitada».

ABC ha hecho la prueba y ha preguntado por teléfono a una de las principales eléctricas. «Efectivamente, los precios no vienen en la factura. Habría que hacer un promedio mensual de cada periodo. Recibimos muchas llamadas y quejas por eso . Pero es un modelo que ha fijado el Ministerio», explicaron desde la compañía. «Entonces, ¿qué puede hacer un cliente para conocer los precios?», pregunta el periodista. «Pueden llamarnos y se lo facilitamos. ¿Quiere que se lo diga ahora?», responden amablemente al otro lado del teléfono.

Desde Transición Ecológica explican que en la factura no aparece el precio medio ponderado de la energía consumida porque en su momento se optó por aportar la información más relevante y útil, con un modelo simple que cupiera en dos caras, como cuánto se paga por cada concepto, las variables sobre las que se pueda influir con el comportamiento, el consumo total, el consumo en cada periodo (para gestionar la demanda) y la potencia demandada y contratada. En todo caso, con los datos de la factura es fácil de calcular el precio medio ponderado .

Facua también ha denunciado este asunto. Su portavoz, Rubén Sánchez, declaró a este periódico que «el modelo de factura de la luz regulado por el Gobierno oculta a los usuarios cuál es el precio medio que pagan por el kilovatio hora (kWh) en cada tramo horario y se facilitan los engaños de las eléctricas mediante ofertas que presentan fraudulentamente como más baratas que el pvpc».