Explosión de gasto con ayuda de los fondos europeos: las líneas maestras del Presupuesto

Estas son las grandes claves de las cuentas públicas acordadas entre los socios del Gobierno:

Los Presupuestos garantizan el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, pero la subida estará determinada por la inflación media que resulte de este ejercicio, que el Ejecutivo estima que podría estar en torno al 2,3%. La fórmula de revalorización es la que fija la primera parte de la reforma de pensiones que ya tramita el Parlamento, según la cual la base de cálculo será la inflación media de los 12 meses anteriores a noviembre. La inflación que resulte a final de año también es la que determinará, por su parte, el montante de la «paguilla» que recibirán los jubilados a primeros de 2022 para compensarles por la pérdida del poder adquisitivo, dado que sus rentas subieron un 0,9% a final de año y los precios ya están en el 4%. Lo que sí determinan las cuentas públicas es que las pensiones mínimas y no contributivas subirán un 3%. La revalorización afectará a más de 10 millones de pensionistas, según las cifras manejadas por el Ejecutivo. El Ingreso Mínimo Vital también se incrementará un 3%, con una dotación de 4.436 millones de euros.

Las pensiones vuelven a convertirse en el mayor gasto del Estado el año próximo. Esta partida contará con la cifra récord de 171.165 millones de euros, un 4,8% más en términos agregados respecto a este ejercicio.

Los Presupuestos contienen un nuevo castigo al ahorro privado con recortes en el máximo que se podrá aportar a los planes de pensiones individuales, que se reducirá de nuevo y quedará en 1.500 euros. Por el contrario, las aportaciones a los planes colectivos de empresa se revisan al alza, desde 8.000 euros hasta 8.500 euros. El nuevo revés para el ahorro privado responde a la estrategia del ministro Escrivá, que con esta hoja de ruta busca fomentar el ahorro colectivo como fórmula para compensar pensiones futuras más bajas.

Los gastos de personal que recoge el Presupuesto crecen un 3,4% por el incremento del 2% de los sueldos de 3 millones de empleados públicos y también por el aumento de los puestos en la Función Pública. Los Presupuestos introducen una tasa de reposición del 110% como tasa general ; del 120% para sanidad, educación, ciencia y, por último, del 125% para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicas y locales.

Se pone en marcha un bono joven para el alquiler de 250 euros mensuales. Se destinará a jóvenes de entre 18 y 35 años con trabajo que no perciban un salario anual superior a los 23.725 euros. Implicará un gasto de 200 millones de euros. En un principio, la ministra de Hacienda limitó esta ayuda para aquellos contratos de alquiler de hasta 600 euros, pero fuentes de Hacienda matizaron rápidamente sus palabras, asegurando que esa cuantía se refería a las ayudas al alquiler del Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025 y no al bono joven. Con las cuentas también se crea un bono de 400 euros para que alrededor de medio millón de jóvenes que cumplan la mayoría de edad lo gasten en cultura. De la medida quedan excluidos los toros . Junto a ello, se prevé un récord de 2.199 millones de euros para becas en educación. El Ministerio de Justicia también pondrá en marcha un sistema de becas para aspirantes a juez, fiscal o abogado del Estado.

El Gobierno fija un tipo mínimo del 15% en el Impuesto sobre Sociedades para grandes empresas, con los que se pretenden recaudar unos 400 millones de euros extra . Este suelo de tributación, no obstante, afectará a menos del 1% de las empresas, las más grandes, y al aplicarse sobre la base imponible tendrá un escaso impacto recaudatorio.

El límite de gasto no financiero aprobado para 2022 es de 196.142 millones. Con estos recursos, el Gobierno pretende apuntalar la recuperación. Estima un crecimiento económico del 7% y un aumento del empleo del 2,7%, que permitirá reducir la tasa de paro al 14,1%. El déficit se reducirá hasta el 5% del PIB , según las previsiones gracias al alza de los ingresos tributarios del 8,1% respecto al cierre de este ejercicio. Sin los fondos europeos, el techo de gasto se situaría en 169.787 millones, un 0,7% más. La inversión superará los 40.000 millones.