Los expertos desmontan el triunfalismo económico de Sánchez: «Necesitamos honradez y humildad»

Cautela. Es la palabra más repetida en las últimas horas entre los economistas. Porque la evolución del virus es incierta, y no conviene lanzar las campanas al vuelo respecto al impacto que tendrán los fondos europeos. Sin embargo, Sánchez asegura que los fondos tendrán un efecto multiplicador del PIB en los próximos tres años y permitirá crear 800.000 puestos de trabajo .

«La segunda oleada del virus nos ha cogido a todos desprevenidos y no tenemos certezas del impacto que va a tener. En este momento hay que ser muy honrado y muy humilde, y reconocer que es muy difícil dejar previsiones. Me preocupa la desconexión de la política con la ciudadanía», explica a ABC el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich.

La Autoridad Fiscal ya cuestionó estas cifras el martes, y pidió «que las previsiones fiscales se hagan con la cautela necesaria para contemplar la posibilidad de que se materialicen escenarios más adversos que el del Gobierno».

El discurso de Sánchez se produce apenas unas horas después de que el Banco de España reclamara que los fondos europeos se invirtieran en reformas estructurales. La recuperación, según afirmó el presidente de la institución , Pablo Hernández de Cos, está siendo «frágil», «parcial» y «desigual». Y es necesario abordar cuestiones olvidadas durante años, como la flexibilidad del mercado laboral o la sostenibilidad del sistema de pensiones.

El Ejecutivo, sin embargo, prevé destinar dos tercios de los fondos a la Transición Ecológica y a la digitalización. Bruselas ya ha advertido de que sus ayudas no son un cheque en blanco, y de hecho acaba de endurecer recientemente los requisitos que reclamará para que España difrute de estos recursos.

Los fondos europeos dispararán la inversión a máximos. Y Sánchez ha anunciado que de los 72.000 millones que prevé utilizar hasta 2023, un total de 27.000 estarán recogidos ya en los Presupuestos de 2021. Los expertos, sin embargo, creen que es conveniente separar los fondos europeos del resto de la inversión pública, porque temen que con la «excusa» de la recepción de estos fondo el Ejecutivo dispare el gasto.

El director general del IEE, Gregorio Izquierdo, pide «distinguir ambas partes». « Hay que ser muy prudentes al relajar los mecanismos de disciplina fiscal , porque pueden afectar a la credibilidad exterior», explica a este periódico. En su opinión, podría haberse aprobado un «mecanismo» para especificar las partidas que están dotadas con fondos europeos, porque «podría interpretarse que se está utilizando el pretexto de la pandemia para disparar el gasto».

Sánchez también ha tendido la mano públicamente a empresarios, sindicatos e incluso la oposición para fijar el reparto de los fondos europeos. Pero lo que no ha aclarado es que para establecer las líneas maestras del reparto no ha contactado con los agentes sociales ni otros partidos.

La vicesecretaria de política sectorial del PP, Elvira Rodríguez, ha expresado su malestar por la intención del Gobierno de que los proyectos de impulso económico se vayan a seleccionar desde Moncloa. Además, ha considerado que el programa del Ejecutivo está «incompleto» porque no recoge cifras de recaudación.

Pich también ha echado de menos más concreción en la intervención del presidente. «Al final se han dado tantos mensajes, y tan diversos, que el mensaje se pierde», explica. Lo cierto es que Sánchez ha hablado de asuntos tan dispares como los humedales y los ríos ( «España es la Costa Rica de Europa») o la formación profesional, donde quiere crear 200.000 nuevas plazas.

«Las empresas están en un momento muy delicado, y era necesario dar el mensaje de que pueden optar a distintos canales para parar el golpe del coronavirus. Ahora mismo es vital mantener la vía asistencial», explica el presidente del Consejo General de Economistas.