Evergrande anuncia un acuerdo secreto para pagar una de sus deudas

Pero Evergrande asegura haber llegado a un acuerdo con parte de sus acreedores para evitar dicho impago. En un comunicado enviado a la Bolsa de Shenzhen, la división inmobiliaria del grupo, llamado Hengda en mandarín, ha anunciado este miércoles que ha negociado un plan para abonar los 232 millones de yuanes (30,5 millones de euros) de un bono nacional que cumplía el jueves.

Según informa Bloomberg, la compañía promete que los inversores “que compraron y tienen bonos antes del 22 de septiembre de 2021 tienen derecho al pago de interés esta vez”. Pero Evergrande no ha dado detalles sobre este trato ni ha explicado si consiste en un aplazamiento con más intereses o en un pago con sus viviendas, como había sugerido cuando reconoció hace semanas que no podía hacer frente a su deuda.

Además, tampoco ha aclarado qué va a ocurrir con otro pago, este internacional, que también cumple el jueves. Por valor de 83,5 millones de dólares (71,2 millones de euros), son los intereses devengados de bonos para inversores extranjeros, que todavía no saben si van a cobrar este dinero. Pero, en este caso, Evergrande tiene un poco más de margen de tiempo porque dichos bonos internacionales en dólares permiten un periodo de gracia de treinta días antes de declarar su incumplimiento. Aunque la compañía parece haber salvado una bola de partido, todavía tiene por delante un horizonte muy complicado.

Para empezar, el 29 de septiembre debe hacer frente a otro pago de 47,5 millones de dólares (40,5 millones de euros) de un bono internacional, que también tiene un margen de un mes para satisfacer. Hasta final de año, Evergrande ha de abonar 669 millones de dólares (570 millones de euros) en intereses de sus créditos, a tenor de Bloomberg. Junto a sus préstamos bancarios, la compañía ha librado bonos internacionales por valor de 19.200 millones de dólares (16.380 millones de euros) y nacionales que suman 53.500 millones de yuanes (7.057 millones de euros).

A pesar de la opacidad del acuerdo, como suele ser habitual en China, al menos servirá para calmar el nerviosismo en los mercados, que temen un colapso de Evergrande y su impacto en la economía de todo el mundo. Aunque algunos analistas ya lo llaman el “Lehman Brothers” de China recordando el estallido de la crisis financiera global en 2008, otros no creen que llegue a tanto y confían en que el régimen de Pekín salve de la quiebra a una compañía “demasiado grande para caer”.

De momento, las autoridades siguen guardando silencio. Pero, en otro movimiento que también apaciguará los ánimos, el Banco Central de China ha inyectado este miércoles 120.000 millones de yuanes (15.826 millones de euros) mediante compras en el sistema bancario para prevenir una contracción del crédito por la crisis de Evergrande. Al cierre, la Bolsa de Shanghái marcaba mínimos valores positivos (+0,4%) y la de Shenzhen negativos (-0,24%), fruto de la incertidumbre que todavía sigue generando la astronómica deuda de Evergrande.