El fondo de rescate busca ayuda del FMI

A pesar de que el presidente del Eurogrupo, el luxemburgués Jean Claude Juncker , volvió a prometer que los países de la zona euro «están comprometidos a hacer todo lo que sea necesario para preservar la estabilidad», todos los esfuerzos que se han hecho para atraer a inversores exteriores al fondo no han tenido resultados. El responsable del EFSF, Klaus Regling, admitió que la participación de privados «no será de un día para otro, necesitamos ofrecerles un producto que valga la pena».

Hasta ahora, todos los esfuerzos por reforzar el fondo de estabilidad están siendo contestados por la evolución de la deuda. Italia —tercera economía del euro— tuvo que pagar ayer intereses del 7,89% para sus bonos a tres años y Francia —segunda— vuelve a tener encima la amenaza de perder su calificación de triple A.

El eurogrupo dio luz verde a la entrega de los 8.000 millones que quedaban del primer tramo de la ayuda , para que Grecia no se declare en suspensión de pagos, algo que a la vista de las dimensiones del problema del EFSF parecía ayer una cuestión menor. Lo que los ministros no logran asegurar es la financiación para los siguientes tramos de Grecia, Irlanda y Portugal, así que el siguiente paso será, según el comisario Olli Rehn, «discutir con el FMI y los contribuyentes» las modalidades.

Los ministros se reunirán hoy a veintisiete y se espera que Alemania y Francia muestren por fin las líneas generales de sus planes para lanzar una nueva versión del Pacto de Estabilidad que obligue a los firmantes a volver al equilibrio presupuestario. La ministra francesa del presupuesto, Valérie Pécresse, ha adelantado que podría incluir la exigencia de equilibrio presupuestario en 2014.