La espiral inflacionista dispara las ventas de la marca blanca y ya condiciona el gasto de las familias

Un factor que también ha tenido efectos inmediatos en la elección del consumidor a la hora de comprar. La marca de la distribución (popularmente conocida como marca blanca) se ha erigido como la gran triunfadora debido a la coyuntura: sus ventas se han disparado un 11,8% en los últimos cuatro meses y ya representa un 43% del total de las ventas de productos, por un 57% de las marcas de fabricantes.

Los informes presentados también muestran como, ante la incertidumbre, los consumidores optan por simplificar su cesta de la compra y muestran menos interés por la innovación. Según los datos de Aecoc Shopperview, el 51% de los encuestados afirma que actualmente compra productos básicos y se fija menos que antes en las novedades que aparecen en el mercado.

En todo caso, las previsiones para el verano son bastante positivas en algunos de los sectores del gran consumo. Sobre todo para el canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Caterings). La encuesta refleja como el 59% de los consumidores consultados planea salir en sus vacaciones de verano, con el 75% de ellos asegurando que hará turismo en España, mientras el 27% irá a su segunda residencia y un 19% viajará al extranjero. Además, cuatro de cada diez cree que este verano gastará más que el año pasado.

En todo caso, los primeros cuatro meses del año muestran un claro retroceso del consumo de los españoles. La responsable de analítica de Nielsen, Ángeles Zabaleta , ha adelantado una caída de ventas del 1,3% en este primer cuatrimestre, aunque acumuló un crecimiento en valor del 4,6% y proyecta un crecimiento del 3,7% en la facturación hasta final de año.

Los sectores del gran consumo ya viven la coyuntura como un «desafío», aunque el impacto es bastante reconocible entre los empresarios del sector. Cerca de un tercio (31%) cree que los resultados del sector se estancarán en el segundo semestre del año, mientras un 7% creen que se verán reducidos, según los datos de Aecoc Shopperview . En todo caso, el 56% de las empresas de la distribución espera un 2022 de crecimiento para el sector del gran consumo.

Entre las principales preocupaciones para el 87,5% de los distribuidores se encuentran el impacto de la guerra sobre las materias primas, así como las posibles roturas en la cadena de suministro y los cambios de hábitos que se puedan producir en los consumidores, con una posible contracción de la demanda.

«El contexto internacional, la situación inflacionista y las tensiones en las cadenas de suministro dibujan un escenario complejo y de mucha incertidumbre para las empresas del gran consumo, que, aun así, son mayoritariamente optimistas respecto al consumo en este 2022», ha apuntado la gerente de estrategia comercial y marketing de AECOC, Rosario Pedrosa.

Por su parte, los fabricantes apuntan también a que tendrán que enfrentar estos desafíos, aunque mantienen previsiones más favorables para el final del primer semestre y el resto del año. El 43% prevé cerrar el primer semestre por encima de los esperado, mientras que un 45% estará en línea con los objetivos marcados y un 12% cree que no llegará a cumplirlos.