España, a la zaga de Europa en fondos públicos para paliar la crisis del coronavirus

Los economistas de Bruegel distinguen tres tipos de medidas ante el coronavirus : las que tienen un impacto presupuestario inmediato; aplazamientos y moratorias de pagos de impuestos, cuotas o servicios, que no suponen una condonación ya que tarde o temprano los beneficiados tendrán que abonar; y otras medidas de liquidez como avales públicos o líneas de crédito, que solo implican un desembolso del sector si existen quiebras de los acogidos a estas fórmulas.

Cogiendo las medidas con un efecto presupuestario directo, España está a la zaga de países como Alemania (un 4,4% de impacto presupuestario de las decisiones adoptadas), Países Bajos (1,6%), Dinamarca (2,1%), Reino Unido (1,4%) o Francia y Grecia (con un 1,1% ambos), pero también de Italia (0,9%). EE.UU . de momento ha aprobado un plan de estímulos del 5,5% de su PIB.

El paquete del Gobierno ante el coronavirus, que exonera de cotizar a las empresas que se acojan a un ERTE y paga el paro a los trabajadores afectados, además de a los autónomos que pidan el cese de actividad, costaba 5.000 millones por cada mes que se aplicaba, a lo que suman otras medidas y los 2.800 millones que adelantaba a las comunidades para gastos sanitarios. Sin tener en cuenta lo aprobado por el Consejo de Ministros del pasado martes (que dio luz verde a ayudas a empleadas del hogar, temporales en paro e inquilinos), cuyo impacto no han facilitado desde el Gobierno, Bruegel calcula que las medidas suman 8.800 millones (un 0,7% del PIB).

El limitado margen fiscal del Ejecutivo, después de subir un déficit ya abultado en 2019 por primera vez en siete años, explica su posición frente al resto de Europa. Pese a que el BCE ya ha anunciado que inyectará un programa de compras de 750.000 millones, la conducta en Europa diferencia claramente los países con un colchón fiscal, como Alemania, con medidas más ambiciosas frente al resto. Bruegel reclama por ello una solución común que mutualice riesgos, bien sea a través de los coronabonos, del fondo de rescate o de un seguro europeo de desempleo.

La tendencia se repite en otros capítulos. En cuanto a los aplazamientos que España ha desplegado (que según Bruegel alcanzan el 2% del PIB), la situación mejora, pero el Ejecutivo también está lejos de otros estados europeos. Alemania vuelve a liderar, con un 14,6% del PIB, seguida de Italia (13%), Francia (9,4%), Hungría (8,3%), Dinamarca (7,2%) Países Bajos (3,2%) o Estados Unidos (2,6%), estando empatados con Grecia y por encima de Reino Unido (1,4%) o Bélgica (1,2%). En este punto, Hacienda aprobó un aplazamiento de las deudas tributarias con un impacto de 14.000 millones, que no es equivalente al monto de las deudas, pero no amplió el plazo de pago de impuestos y declaraciones, como han hecho otros estados y piden pymes y economistas.

Empresas y autónomos echan en falta más medidas del Gobierno. El Consejo General de Economistas señala que 22 países europeos (Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, entre otros) y 15 comunidades han ampliado los plazos tributarios, para dar liquidez y facilidades a las empresas, a lo que Hacienda, de momento, se niega.

Asimismo, los autónomos pedían suspender la cuota de marzo como se hizo en Italia, ante lo cual la Seguridad Social aprobó un aplazamiento pero que empieza a contar desde mayo. Francia ha aprobado una moratoria en el alquiler a locales comerciales, que aquí tampoco existe.

Donde la respuesta del Ejecutivo parece alinearse más con Europa es en la provisión de medidas de liquidez, de 112.400 millones (un 9,1% del PIB), inferior al 32,2% de Alemania o el 12,4% de Francia , pero superior al 7,3% de Italia y al de países como Dinamarca , Hungría, Bélgica o Grecia. No obstante, los 100.000 millones en avales públicos que aprobó el Gobierno van por tramos, siendo el primero de 20.000, dependiendo el resto de la demanda, lo que puede difuminar el efecto de un plan de choque acotado frente a la UE.