España aún necesita crear 350.000 empleos para cerrar las heridas de la crisis

Ese reto de conseguir otros 350.000 puestos de trabajo se antoja ahora más complicado que hace un año, a tenor de cómo se está desacelerando la generación de empleo en España . En 2018, la economía española creó 47.000 empleos menos que en 2017: el mercado laboral se desaceleró un -7,7% en tasa interanual.

Ese menor ritmo de crecimiento complica el objetivo de volver a los niveles de empleo que se daban en España antes de la crisis. Entre diciembre de 2007 y diciembre de 2013 se destruyeron tres millones de puestos de trabajo en números redondos; entre diciembre de 2013 y diciembre de 2018 se han creado 2,66 millones de empleos. El saldo arroja todavía un déficit de, exactamente, 348.612 puestos de trabajo.

Prácticamente todas las regiones tienen ahora menos ocupados de los que tenían antes de que estallara la recesión económica. De hecho, solo Madrid, Baleares y Canarias han recuperado por completo sus mercados laborales ; son las tres únicas autonomías que ya tienen más empleo del que registraban a finales de 2007, cuando empezó a asomar la crisis.

Especialmente relevante es el caso de la Comunidad de Madrid: no solo ha recuperado todo el empleo que le tumbó la crisis sino que, hoy por hoy, ya tiene 141.000 ocupados más que en diciembre de 2007. En Baleares y Canarias, la industria turística ha acelerado la recuperación: Canarias tiene casi 7.000 ocupados más ahora que cuando estalló la crisis, y Baleares suma ahora 12.300 ocupados más que hace once años.

Todas las demás autonomías están todavía más o menos lejos de compensar el empleo que se llevó por delante la recesión. A la Comunidad Valenciana, por ejemplo, todavía le hacen falta crear 110.800 puestos de trabajo para curar las heridas que dejó la crisis; Cataluña necesita 33.800 empleos de los que tiene en la actualidad; a Galicia le faltan 76.000; 41.000 a Asturias, casi 20.000 a Murcia, 70.000 a Castilla y León… Y la desaceleración del mercado laboral complica la tarea.