España se desmarca de Europa con pensiones ligadas solo al IPC y pone en riesgo los fondos
Bruselas desconfía de la indexación en un momento en el que debe dar vía libre al segundo pago de 12.000 millones solicitado por el Gobierno
Sánchez tiene que convencer a los técnicos comunitarios de que compensará el gasto extra con impuestos y recortes
De las pensiones al pacto de rentas: los tirones de orejas del Banco de España al Gobierno de Sánchez
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Iniciar sesiónEspaña bien podría ser una isla si de lo que hablamos es de revalorización de pensiones . A diferencia del resto de las grandes economías europeas en nuestro país la nómina de los casi diez millones de jubilados está ligada solo al IPC, lo ... que anticipa para este año una factura millonaria por la espiral de los precios en un momento en el que España está a la espera de recibir el segundo pago de los fondos europeos y el más elevado, 12.000 millones.
Las autoridades comunitarias no ven problemas para que España reciba estas cantidades, pero antes el Ejecutivo deberá convencer a los técnicos europeos de sus reformas, especialmente de la de pensiones , y de unos cambios que generan dudas y recelos . No gusta la explosiva factura de más de 10.000 millones que supondrá el compromiso de ligar las nóminas a los precios en un contexto de gran debilidad económica, ni convence tampoco el nuevo mecanismo intergeneracional planteado por el ministro José Luis Escrivá , una fórmula impositiva que ha sustituido al Factor de Sostenibilidad y dejado al sistema sin ningún mecanismo de ajuste del gasto a las puertas de la llegada de los ‘boomers’ .
En este punto, el titular de la Seguridad Social va a tener que persuadir a Europa de que España podrá afrontar este desembolso extra en jubilaciones sin comprometer las finanzas públicas , en un escenario en el que el PIB de España, según las proyecciones actualizadas por la Comisión Europea, crecerá un 4% en 2022 y un 3,4% en 2023. Bruselas ha sido concluyente y asegura que estos recortes frente a las previsiones del pasado febrero, de 1,6 puntos y de un punto respectivamente, harían que nuestro país no recuperase los niveles previos a la pandemia hasta mediados del ejercicio próximo.
Evolución del gasto en pensiones
Datos en millones de euros
y % total del presupuesto del Estado
90.000
98.011,78
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
106.098,58
108.282,71
112.215,76
115.825,93
121.556,51
127.483,83
131.658,53
135.448,93
139.647,0
144.834
153.864
158.212
163.297
Previsión
171.165
Sin tener en cuenta el impacto de los precios
Fuente
Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas / Ministerio de Empleo y Seguridad Social
ABC
Evolución
del gasto en pensiones
Datos en millones de euros
y % total del presupuesto del Estado
90.000
98.011,78
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
2020
2021
2022
106.098,58
108.282,71
112.215,76
115.825,93
121.556,51
127.483,83
131.658,53
135.448,93
139.647,0
144.834
153.864
158.212
163.297
Previsión
171.165
Sin tener en cuenta
el impacto de los precios
Fuente
Ministerio de Hacienda y Administraciones
Públicas Ministerio de Empleo
y Seguridad Social
ABC
La autoridad europea ha alertado de que el alto nivel de deuda se mantendrá por encima del 113% del PIB en el corto plazo y de que el gasto público no bajará del 3% hasta 2025 y, aunque reconoce el vigor de los ingresos, apunta un factor desestabilizante: las pensiones y su indexación al IPC, teniendo en cuenta su estimación de una inflación del entorno del 6,3% para este ejercicio, lo que implicaría un gran golpe en las finanzas de la Seguridad Social.
Desde el Gobierno se insiste en que los ingresos del sistema crecen con fuerza por la buena marcha del empleo y recuerdan que indexar las pensiones a los precios fue aprobado de forma mayoritaria por el Pacto de Toledo. Por todo ello, Escrivá mantiene la hoja de ruta y argumenta que el IPC seguirá siendo la referencia para las revalorizaciones, haciendo así oídos sordos a la corriente contraria de expertos y del Banco de España.
«Esta cuestión está generando un debate totalmente interesado» con aproximaciones «muy cortoplacistas», que solo están mirando los gastos de la Seguridad Social, pero no los ingresos», dijo el ministro que, para convencer a Europa de la sostenibilidad de las pensiones , ha trazado un camino en el que figura un nuevo sistema de cotización para los autónomos según ingresos reales, una triple subida de impuestos al empleo para las rentas más altas y el compromiso adquirido con Bruselas de aumentar los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión, una de las medidas más eficaces para recortar gasto.
A la espera de que España detalle estos compromisos, la preocupación es máxima en Europa , dado que el sistema público español no tiene en estos momentos ni un solo mecanismo amortiguador del gasto tras la supresión del Índice de Revalorización, fórmula que limitaba las subidas al 0,25% en tiempos de crisis, y del Factor de Sostenibilidad, que unía las subidas a la esperanza de vida. Para mayor intranquilidad, España es, entre las grandes economías de euro, la única que liga las pensiones solo al IPC.
¿Cómo se revalorizan las pensiones en Europa? Los principales países europeos cuentan con distintas fórmulas para revisar las pensiones cada año, que están vinculadas, en la mayoría de los casos, a la evolución de la inflación, como ocurre en España. La diferencia es que también introducen otros elementos para subir las nóminas, como el PIB, la evolución de los salarios, o factores de corrección diversos que pueden acabar limitando las alzas. En esta situación hay diez países en la UE: Bélgica, Francia, Hungría, Italia, Eslovaquia, Grecia, Países Bajos, Austria, Portugal y España, aunque en nuestro caso no hay ajuste ninguno del gasto en estos momentos. Otro grupo de siete estados (Dinamarca, Suecia, Alemania, Luxemburgo, Lituania, Irlanda y Letonia) vinculan las revalorizaciones, en mayor o menor medida, a las subidas salariales. Y un tercer grupo –formado por Estonia, Eslovenia, República Checa, Finlandia y Polonia– tiene en marcha fórmulas mixtas entre precios y salarios. La esperanza de vida es clave para determinar las revalorizaciones en muchos de estos países.
En España, el Ejecutivo volvió a vincular la revalorización de las pensiones al IPC por ley el año pasado tras un acuerdo en el diálogo social y el respaldo del Parlamento . La indexación que se diseñó en un momento en el que todavía no se preveían las tasas de inflación que se han terminado alcanzando este año. Ahora, la crisis de precios provocará un gasto récord en pensiones. Casas de análisis y expertos sitúan la inflación media en 2022 entre el 6 y el 7,5%. Teniendo en cuenta que cada punto de inflación costará a las arcas públicas unos 1.500 millones, la factura total para el sistema escalará por encima de los 10.000 millones. De confirmarse este escenario la partida de las pensiones volverá a ser la más elevada del Presupuesto, con un gasto que escalaría al récord de 180.000 millones, una cifra inédita en el escenario de la Seguridad Social.
Cotizaciones como filón
La situación obliga, por lo tanto, a tomar medidas por el lado del gasto o por el de los ingresos, teniendo en cuenta las previsiones que apuntan a un incremento de la partida de pensiones del 8,8% para el próximo año. Como ya informó ABC, para hacer frente a esta escalada el Gobierno está armando una subida de las bases máximas de cotización para los próximos años que contribuirá a reflotar las arcas del Estado, medidas todas ellas que rechaza de plano la CEOE. Desde 2023 cohabitarán hasta tres alzas simultáneas del tope máximo sobre el que se cotiza a la Seguridad Social y que en 2022 se sitúa en los 4.139,4 euros mensuales. La primera de las vías por la cual se elevará desde el próximo 2023 la cotización de los sueldos más elevados es el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que incorpora un incremento de la cuota empresarial del 0,6% entre 2023 y 2032.
La segunda vía es el destope de cotizaciones , que debe ser negociado en el diálogo social antes de diciembre, y que podría materializarse en, al menos, un nuevo tramo de hasta 60.000 euros, desde los 49.000 actuales. Y la última subida sería fruto de la actualización de las bases máximas.
De forma paralela, el Ejecutivo se ha comprometido con Bruselas a «modificar» los años que se tienen en cuenta para el cálculo de la pensión, una medida de ajuste que, de no ir acompañado de otras medidas, supondría un recorte de la mayoría de las nuevas pensiones y, en consecuencia, un menor gasto en términos de PIB, que es lo que pide Bruselas a España en el medio y largo plazo para asegurar la sostenibilidad de sistema.
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