España se convirtió en uno de los principales exportadores de luz a Francia durante la ola de frío

Aunque teóricamente esa es la capacidad teórica de intercambios entre Francia y España, «los esfuerzos de coordinación entre los dos países han permitido llevar la capacidad de importación hasta 2.500 megavatios», explicaron a Efe fuentes de la Red de Transporte de Electricidad (RTE).

Así, los días 19, 20 y 25 de enero, las entradas de electricidad procedentes de España llegaron a ese máximo de 2.500 megavatios.

En un comunicado, RTE explicó que durante la semana del 16 al 20 de enero, durante los picos de consumo de última hora de la tarde, Francia importó una media de 1.352 megavatios de España , 1.015 de Bélgica y 772 de Alemania, sus tres principales proveedores.

Las razones de estas compras de corriente en el exterior son el aumento del consumo por la ola de frío (las temperaturas han sido de seis grados por debajo de lo normal en esta época del año) y que una parte del parque de generación no estaba disponible por el parón técnico de varios reactores nucleares.

En concreto, desde comienzos de año han estado parados cinco o seis de los 58 reactores atómicos en servicio. Esta mañana, las centrales nucleares en activo generaban 55.000 megavatios, mientras que la capacidad total del parque es de 63.130 megavatios.

Las centrales atómicas supusieron el pasado año más del 75 % de la producción eléctrica en Francia. Las capacidades de producción eléctrica con medios propios en Francia estos días ha estado limitadas a 90.000 megavatios de media , cuando en los picos de consumo han superado esa cifra seis días. El máximo de este año se registró el viernes 20 de enero a las 9.15 de la mañana con 93.862 megavatios.

Por lo que se refiere a los precios en el mercado mayorista, llegaron a un techo de 206,12 euros por megavatio el pasado día 25 por la mañana. Esta mañana, en el momento de mayor consumo (en torno a las 09.00 de la mañana), el megavatio se cotizó a 102,69 euros.

La tarifa eléctrica para los particulares en Francia depende de tres elementos que tienen pesan un tercio del total cada uno: los impuestos, el precio de la generación y los costos de las redes de distribución.

El precio de generación que se aplica al recibo de la luz no es el de la cotización del mercado mayorista en cada momento preciso, sino un valor medio que se revisa una vez al año (la próxima el 1 de agosto) tomando como base la media de 20 meses.