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economía/suplemento empresas. entrevista con roland berger

«La reforma laboral es la clave para que España crezca»

«Para pagar la deuda España tiene que crecer: no saldrá de la crisis sólo reduciendo el gasto»

«La reforma laboral es la clave para que España crezca» JAIME GARCÍA

JAVIER TAHIRI

Roland Berger (Berlín, 1937) conoce a fondo la realidad económica europea y alemana. Asesor económico durante años de la Comisión Europea y de gobiernos alemanes como el de Schröeder o el de Merkel, cree que si no hay reformas ahora en España no habrá crecimiento en el futuro. Piensa que la crisis ha supuesto un «equilibrio» en la balanza de poder económico entre los países emergentes y los desarrollados. También opina que se debe aumentar el apoyo a las pymes españolas ya que son la base de la economía. No es raro su apoyo a los emprendedores: con 30 años fundó en 1967 la consultora que lleva su nombre y que en la actualidad está presente en 27 países con más de 2.000 trabajadores en todo el mundo.

–¿Qué debe hacer la Unión Europea con Grecia?

—Se deben cumplir los acuerdos por las dos partes, ya que Grecia es un país miembro y como tal, es responsable con la UE y viceversa. Atenas debe zanjar su deuda y cumplir lo prometido al FMI y la UE: implementar la reforma de sus finanzas, privatización de empresas, adelgazamiento de la administración pública, rebaja de los subsidios, etc. Deben ser reformas graduales, no drásticas. Se debe aplicar una reestructuración progresiva para no perder la credibilidad de los mercados: la imagen de Europa está en juego.

—¿Pero no cree que la política de rescates es «pan para hoy y hambre para mañana»?

—Creo que muchas economías europeas tienen que hacer reformas. La cuestión es buscar alternativas a largo plazo: no es «pan para hoy y hambre para mañana» sino elegir entre un largo estancamiento sin crecimiento o un programa de reformas duras en los siguientes cuatro años que harán que florezca el crecimiento económico otra vez a posteriori. Si no aplicamos reformas nos podemos encontrar con un largo periodo de estancamiento como el que vivió Japón durante quince años.

—Frente a unos países que ya están aplicando políticas de recuperación como Alemania y otros como España que continúan destruyendo empleo, ¿qué medidas debe tomar la UE para salir de la crisis?

—No es la UE la que debe tomar medidas estructurales, sino los propios países. Lo que hace Europa es estabilizar el euro mediante las medidas que ha tomado el BCE. No obstante, hay acuerdos como el Euro Plus que tiene como objeto que aumente la armonización económica de los países de la UE mediante el impulso de la competitividad y el empleo y la sostenibilidad de las finanzas públicas de cada Estado miembro. Las reformas de España, Francia o Grecia deben ser diferentes porque tienen situaciones distintas. Cada cual debe tener diferentes políticas y leyes bajo las directrices de la UE. Todos los países deben presentar un plan de consolidación que incluya objetivos concretos de déficit, ingresos y gastos. Las políticas fiscales para el 2012 contemplan un déficit por debajo del 3% del PIB

—Pero los tipos de interés son parte de la política común monetaria...

—Sí, evidentemente el tipo de interés lo marca el BCE y la política de tipos de interés bajos y expansión crediticia fue quizás una de las causas de la burbuja inmobiliaria española. Este tipo de interés común no es el mismo que marca el mercado a las grandes corporaciones a la hora de financiarse, ya que aplica una tasa de riesgo individual. En estos momentos, las empresas españolas no tienen el mismo tipo de interés que las alemanas. El mercado aplica diferentes riesgos según los países. Creo que en el futuro tendremos diferentes tipos de interés según qué país, según sean empresas grandes o pequeñas, etc. Esto es una buena noticia porque el capital va hacia donde hay mayores oportunidades.

—¿Y qué hacemos en España para salir de la crisis?

—El Gobierno español ya ha aplicado un programa de reformas y deben continuar con él, pero no es suficiente. Hay que seguir. Por otro lado, la economía española es mucho más sana que lo que los mercados financieros nos hacen creer. Todo el mundo habla del problema del sistema financiero español cuando sólo es un problema de las cajas, y tan sólo de algunas cajas. Grupos como el Banco Santander o el BBVA tienen una fortaleza y un saneamiento mayor que muchos de los bancos europeos. La economía española va mejor de lo que se piensa: las grandes empresas españolas exportan y gozan de buena salud. Dicho esto, creo que España debe aplicar un programa de reformas parecido al que aplicó Alemania en 2003 y 2004. Los costes laborales son demasiado altos. En este sentido la reforma laboral será clave. En segundo lugar, es necesario que España replantee su Estado del Bienestar, mediante un buen programa de pensiones y la reforma del sistema sanitario. En tercer lugar, reestructurar las cajas siguiendo la estrategia del Banco de España, conocido por su seriedad y rigor. También se debe reducir la deuda privada y la pública en el ámbito estatal, autonómico y municipal con planes de ahorro, al menos, durante dos años.

Competitividad a la alemana

–¿Cómo podemos generar empleo en España?

—La reforma laboral debe aportar la competitividad que necesitan los sectores en crisis en España. Si lo consigue, hará que aumente el cash flow de las empresas, lo que permitirá pagar sus deudas, bajar los tipos y entonces las administraciones podrán aumentar sus ingresos vía impuestos. Alemania consiguió estabilizar los costes por trabajador, bajando los costes unitarios fijos. Allí, el acuerdo social permitió una mayor flexibilidad salarial para las empresas. En España, lo primordial es cambiar el sistema de negociación colectiva para volver a ser competitivos. Los costes laborales son mayores que, por ejemplo, en Italia y mucho más altos que en Alemania. Para ser competitivo, hay que bajarlos y la reforma laboral debe arreglar este desequilibrio. Además, España no sólo debe apoyar a las grandes compañías, sino centrarse en las pymes. Entre los cambios debe haber un mayor fomento de la innovación tecnológica; apoyo de la creación de empresas y ayuda a los emprendedores; una mayor flexibilidad en la negociación laboral para las pymes y facilitar el acceso al capital con condiciones razonables; crear un clima positivo para mejorar la imagen de las pymes, que son la base de la economía y del empleo. Cuando la canciller alemana viaja a China, el 80% de los empresarios que van en la delegación son empresas de tamaño medio, para fomentar que se afiancen en los países desarrollados.

—¿Cuál debe ser la fórmula para que EE.UU. se recupere? ¿Quantitative Easing o reducción del gasto público?

—La liquidez de EE.UU. está creando inflación en mercados emergentes, en la zona euro y en el propio país. Creo que deben concentrarse ahora en las exportaciones, reduciendo impuestos y recortando su gasto público, ya que el exceso de gasto daña a su sistema crediticio.

—¿Cree que tras la crisis se ha producido un cambio del péndulo económico de Occidente a Oriente?

—China es una gran economía porque tiene una población de 1.300 millones de personas. No obstante, su PIB per capita es de 3.500 dólares, mientras que el de Alemania es de 40.000. El crecimiento económico es más rápido en Brasil, India o China que en UE, pero en términos relativos. ya que en términos absolutos el diferencial de renta sigue manteniéndose. Con lo cual, el poder económico de Occidente no disminuye: la balanza entre ambos extremos está yendo hacia una situación normal de equilibrio en comparación con hace cinco años. Si China crece al 10%, la UE no pierde un 10% de crecimiento, sino que puede crecer al 2- 2,5%, tal y como está sucediendo. Deberíamos estar contentos del crecimiento en los mercados emergentes porque no se limita solo a Brasil, India y China, sino también a Sudamérica y a África. Este crecimiento es bueno para todas las economías mundiales.

—La semana pasada Xavier Sala i Martí declaró a Empresa que estamos yendo hacia otra burbuja por el excesivo endeudamiento de los países con los mercados...

—Puede ser el caso si no se aplican reformas. Para pagar la deuda España tiene que crecer: no saldrá de la crisis sólo reduciendo el gasto. Tenemos que crecer por encima de la deuda para no llegar a ninguna burbuja. El problema es que ahora es al revés. No sólo se van a resolver los problemas con reducción del gasto, porque si no, existe riesgo de estancamiento. España debe lograr una tasa de crecimiento mayor que de endeudamiento. Es la única forma de eliminar deuda pública, de borrar el peligro de burbujas y disminuir el riesgo de inflación. De lo contrario corremos el riesgo de entrar en una estanflación global, una combinación de crecimiento bajo e inflación alta.

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