Las empresas del Ibex pugnan por los 140.000 millones de ayudas de la UE
La CEOE ha creado una oficina técnica para que pymes y autónomos puedan acceder a estos fondos
La carrera por el dinero comunitario está en marcha. Las empresas tienen poco más de un mes para redactar proyectos que puedan acogerse a los fondos de reconstrucción de la Unión Europea y que, en el caso de España, suman 140.000 millones de ... euros . La estrategia del Gobierno, denominada «España Puede», prevé destinar, por ejemplo, unos 26.600 millones a transición ecológica y otros 23.700 millones a digitalización . Los proyectos seleccionados se enviarán en enero a Bruselas para su evaluación. Aunque la UE tarde varios meses en dar su visto bueno, la Administración española podría realizar ya las primeras licitaciones en marzo. Y propuestas, no faltarán. Con estos plazos, las compañías del Ibex 35, se encuentran inmersas en una auténtica carrera contra el reloj para definir sus proyectos. Las energéticas, constructoras y bancos tienen en el horizonte un jugoso pastel.
Endesa ha presentado ya al Ejecutivo sus planes, que suman unos 16.000 millones, entre los que destaca la transición energética en las islas (3.100 millones). En Iberdrola subrayan que estos fondos «no deben estar destinados a financiar planes de negocio empresariales, sino que han sido diseñados para actuar como palanca para la transformación efectiva de las economías de aquellos países más afectados por la crisis». Y mencionan como ejemplo el proyecto presentado recientemente por Iberdrola y Fertiberia , para convertir a España en un líder industrial en el sector del hidrógeno verde.
Desde Acciona afirman que varias de las «políticas palanca» incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España «se alinean perfectamente con las capacidades empresariales y la oferta de valor de esta compañía», la cual ha identificado diversas líneas de acción con una estimación de fondos asignados por valor de 24.000 millones de euros.
El consejero delegado de Repsol , Josu Jon Imaz, dijo en la presentación de uno de los proyectos de la compañía susceptibles de recibir fondos europeos -la inversión de 188 millones para la construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados de España , que se ubicará en Cartagena- que «nosotros no llevamos a cabo estas inversiones, estos proyectos, para obtener ayudas públicas o fondos. Nosotros vamos a llevar adelante este proyecto. Si uno mira los ejes de los que se están hablando, este proyecto encaja de lleno por ser un proyecto industrial, que garantiza el empleo industrial y, además, por ser un proyecto sostenible, que ayuda a la transición energética. Por supuesto, si se abren oportunidades de presentar proyectos a las administraciones públicas, lo haremos con este y otros».
Por su parte, Naturgy se encuentra analizando los proyectos de inversión previstos y, de ellos, concretar cuáles serían susceptibles de poder acogerse a los fondos. «La apuesta de la compañía para ser un agente clave en la transición energética pasa por un mayor crecimiento en renovables, el impulso de los gases renovables, y, en concreto, del hidrógeno, la generación distribuida, el almacenamiento de la energía, la captura del CO2 o la digitalización de las redes», apuntan desde la cotizada.
Asimismo, Telefónica es otro de los grupos que ya ha presentado al Ejecutivo unos planes potentes para convertir a España «en la punta de lanza de la cuarta revolución industrial» a través de la digitalización, cuyo protagonista es el 5G.
Mientras, la CEOE ha creado una oficina técnica de apoyo para los proyectos europeos con el objetivo de que toda la información llegue a las pymes y a los autónomos. Además, el jefe de esta oficina, Luis Socías, explica que la CEOE ha pedido al Gobierno la modificación de las leyes de contratación y subvenciones para adecuar y agilizar la llegada de los fondos al tejido empresarial. De igual modo, esta organización empresarial está elaborando un catálogo de «macroproyectos tractores» que entregará a la Administración el mes que viene. Entre ellos, algunos relacionados con turismo, salud e infraestructuras.
Precisamente las empresas de infraestructuras ven en la lluvia de millones que vendrá de Europa una oportunidad para concluir proyectos maduros y mitigar el déficit de inversión que arrastra el sector en la última década. Desde Adif reconocen que los fondos de la UE podrían sufragar iniciativas valoradas en 16.000 millones de euros. Entre ellas destacan los planes para colocar las plataformas de las vías en las líneas de AVE pendientes de finalizar y sobre todo la remodelación de las estaciones de Chamartín y Atocha para intentar evitar aglomeraciones.
Desde el sector privado también han alzado la voz para reclamar que se impulsen otros proyectos, como el Corredor Mediterráneo o el AVE a Barajas . El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha apostado esta semana por impulsar la conexión ferroviaria con el «hub» madrileño en un momento en el que el tráfico aéreo se mantiene un 80% por debajo respecto a 2019. Un plan que la patronal y aerolíneas como Iberia consideran «clave», y que, sin embargo, no ha sido calificado como prioritario por el Ministerio de Transportes que dirige José Luis Ábalos.
Más allá del tren, las patronales Seopan y Tecniberia han identificado actuaciones valoradas en más de 145.500 millones y susceptibles de ser financiadas por los fondos europeos. Dentro de este presupuesto, destacan 57.800 millones destinados sobre todo a inversiones en metro y autobuses urbanos y en mantenimiento y reparaciones de las carreteras para reducir la mortalidad.
La banca, muy pendiente
Las ayudas europeas también son una gran oportunidad para los bancos. Tanto en términos de digitalización como en cuanto a la transición ecológica. En este último aspecto, las entidades financieras llevan meses haciendo fuerza por des arrollar proyectos «verdes» . Tal es así que varias entidades han sacado al mercado bonos de esta índole - el último en hacerlo ha sido Caixabank - e, incluso, hipotecas vinculadas a la calificación energética de las viviendas. Así las cosas, BBVA está a punto de lanzar su hipoteca «verde», con tipo de interés bonificado, tal como confirman desde el banco.
Asimismo, para los bancos la llegada de fondos comunitarios es una inyección muy fuerte de capital en la economía que alguien tiene que gestionar. Y ahí entran ellos para canalizar este dinero hacia las empresas. Actuar como una suerte de intermediarios , y con proyectos propios, pero también facilitando el dinero y financiación extra a las empresas que lo necesiten.
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