Empresarios al límite en una economía congelada
La economía española estalla contra el nuevo estado de alarma que durará hasta mayo
La amenaza del Gobierno de Pedro Sánchez de extender el estado de alarma hasta mayo del próximo año está llevando al límite a buena parte del panorama empresarial español que veía en los próximos puentes festivos, en las fechas navideñas y en la Semana Santa ... sus últimos comodines donde rascar y poder recuperar algo de aliento de cara al 2021 . Porque la lucha en la que se encuentran inmersos empresas, pymes y autónomos no es otra que la de la supervivencia después de tres meses de confinamiento en los que muchos negocios ni siquiera pudieron abrir sus puertas, y después de un verano que nunca trajo la remontada económica que anunciaba a «bombo y platillo» el Ejecutivo socialcomunista.
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Por ello, ABC ha hablado con las grandes patronales, además de con los sectores más afectados por la pandemia, que piden desesperadamente una «marcha atrás» para una medida que puede suponer el golpe de gracia para el futuro de un gran número de compañías y de esa manera disparar el desempleo a cifras inéditas en nuestro país.
Las empresas lo tildan de «auténtica barbaridad»
Antonio Garamendi, presidente de CEOE , calificó como «una auténtica barbaridad» que el estado de alarma se prolongue durante seis meses. «No podemos compartir esos plazos, aunque apoyamos las medidas. Eso supondría perder también la Semana Santa» apostilló Garamendi durante su intervención esta semana en el XXIII Congreso de la Empresa Familiar. La Conferencia Española de Organizaciones Empresariales ya pidió en septiembre al Gobierno intensificar las medidas de ayuda necesarias para salvar al mayor número de empresas y empleos posible. En especial a las entidades turísticas , las más perjudicadas por la pandemia.
Las pymes, al límite
«Tenemos que prever cómo resistir con mucha menos actividad y además sin la campaña de Navidad y tampoco la de Semana Santa. Muchas pymes estaban ya en una situación límite. Va a ser imposible resistir más meses con menos medidas incluso de las que teníamos en la primera ola», declaró a ABC el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva sobre la posibilidad de que el estado de alarma se extienda hasta mayo.
La patronal de las pequeñas y medianas empresas también se pronunció sobre las nuevas subidas fiscales fijadas en los Presupuestos de 2021 por la coalición PSOE-Podemos de las que lamentaron «repercutirán negativamente en la actividad y en la atracción de inversión y dificultan más la supervivencia de muchas pymes».
Los autónomos piensan que es «dictatorial»
«Un estado de alarma de seis meses limitando los derechos fundamentales es más propio de una dictadura que de una democracia consolidada. Es una barbaridad que en nuestro país no se debiera permitir nunca propóngalo quien lo proponga», escribió en Twitter el presidente de la ATA, Lorenzo Amor .
La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos ha llevado a cabo un decálogo de medidas ante la nueva situación de estado de alarma, que junto a la segunda ola de la pandemia, calculan que se llevará por delante medio millón de empleos y conllevará el cierre para el 10% de los autónomos. Entre otras soluciones, exigen una bajada de las cotizaciones sociales y cuotas a los trabajadores por cuenta propia, además de extender los ERTE y suspender «cualquier incremento impositivo o creación de nuevo impuesto».
La hostelería indignada ante su culpabilización
La hostelería, uno de los sectores más golpeados durante la crisis causada por la pandemia del Covid-19 tuvo un 19,3% menos de trabajadores ocupados en el tercer trimestre de este año con respecto al 2019. El número de trabajadores fue de 1.486.000 personas -cifra que incluye a los trabajadores acogidos a ERTE-, es decir, 355.000 menos que el año anterior según los últimos datos de Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Desde la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), han resaltado que menos del 3,5% de los casos del Covid-19 en España se producen en bares y restaurantes, datos que avala el Ministerio de Sanidad. «El sector hostelero no es responsable. No somos los responsables. Cataluña lleva dos semanas cerrada y la curva sigue para arriba», reclamó el José Luis Yzuel, presidente de CEHE . Con respecto al nuevo estado de alarma y a los cambios casi diarios en las medidas sanitarias, el presidente ha expresado que «no sabemos a que atenernos, no hay forma de planificar. Mañana te pueden cerrar».
Dos tercios de los hoteles siguen sin abrir
La confederación española de Hoteles y Alojamientos turísticos (Cehat) ha mostrado su descontento a través de su presidente Jorge Marichal , que aseguró que desde el momento del anuncio del estado de alarma, las cancelaciones de reservas para los puentes de noviembre y diciembre y Navidad cayeron en cascada. En el sector hotelero la situación es dramática. En septiembre el desplome de la ocupación rozó el 80%, y eso a pesar de que dos de cada tres hoteles siguen sin abrir desde el principio del confinamiento en el mes de marzo. Ahora, la inseguridad que ha provocado el nuevo decreto del Gobierno ha supuesto el golpe definitivo a sus balances.
Desde Cehat también calificaron la nueva medida del gobierno como «necesaria», pero sin embargo «disfuncional», ya que «cada territorio es distinto y no se puede dar la misma solución para todos».
El sector aéreo pide «confianza» para los turistas
Entre enero y septiembre España recibió un 75,3% menos de pasajeros que en el mismo periodo del 2019, y en septiembre un 90,2% menos que el año anterior. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) calculó que el sector aéreo español sufriría pérdidas de alrededor de 15.000 millones de euros en 2020, esto antes de que se decretara el nuevo y longevo estado de alarma. «De que ahora mismo se hable de un estado de alarma hasta mayo no ayuda a la confianza de los turistas» señala Javier Gándara , presidente de asociación de Líneas Aéreas (ALA).
Desde la asociación exigen al Gobierno que hagan obligatorio la realización de los test de coronavirus tanto en la ida como en la vuelta para promover la confianza entre los viajeros y además considera imprescindible «que al menos para el sector turismo y aviación se extiendan los ERTE por fuerza mayor no hasta el 31 de enero sino al menos hasta la semana santa de 2021». En este sentido, la falta de demanda y el poco tráfico aéreo son los culpables de que en septiembre todavía más del 80% de los empleados del sector que estaban en ERTE durante el estado de alarma del mes de abril siguiesen en esa situación.
Las agencias de viaje, sin esperanza
Las agencias de viajes también definen los daños de incalculables. Al hecho de que la mayoría de estas empresas son pymes con un capital muy limitado, se le suma el nivel de adeudo a sus clientes que arrastran desde el principio de la pandemia, que desde el sector achacan «al impago de las devoluciones por parte de las aerolíneas». El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego , lamentó la medida del Gobierno de Sánchez que «nos ha quitado el último hilo de esperanza que teníamos con los próximos festivos y las fechas navideñas», para un sector que ya estima que el 40% de sus compañías caerá a finales del año.
Además, según una encuesta de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave) , cuatro de cada diez establecimientos no ha vuelto a abrir desde el confinamiento de marzo y apuntaron a un 90% de pérdida de facturación para todo el sector.
El ocio nocturno ve aún más lejos su reapertura
La federación estatal de ocio nocturno y espectáculos «Spain Nightlife» aseguró que el sector, del cual dependen 27.000 empresas y cerca de 300.000 puestos de trabajo arrastra pérdidas acumuladas de alrededor de 13.000 millones de euros. Este sector, que tuvo 33 semanas consecutivas de cierre no prevé abrir sus puertas a medio plazo por lo que el 80% de los locales están riesgo de tener que cerrar de forma definitiva. «El sector demanda que la ministra de Hacienda se implique de forma urgente en la elaboración de este plan de ayudas, llevamos más de siete meses sin poder ejercer nuestra actividad y con un horizonte próximo dramático con el que no contamos con ninguna fecha para poder reabrir nuestros negocios» demanda Tito Pajares, vicepresidente de Spain Nightlife.
Los representantes de la patronal exigen múltiples medidas para intentar salvar sus negocios y empleos entre los que se encuentran «la suspensión del pago de toda clase de tributos y de cotizaciones a la Seguridad Social, ayudas urgentes a fondo perdido para mantener los costes fijos mínimos de las empresas, y en especial los alquileres, nuevas líneas de crédito específicas, a través del ICO sin intereses, prórroga de los ERTE hasta abril de 2021 y subvenciones directas por parte del Ministerio de Turismo o el Ministerio de Cultura a fondo perdido».
El taxi llama a la movilización
La Federación Española de Taxis (Fedetaxi), calcula que con el añadido del estado de alarma las pérdidas del sector alcanzarán el 67% de su facturación y llegarán al 90% de pérdidas en las zonas turísticas. Desde la patronal también apuntan a que la situación amenaza al empleo de más de 65.000 taxistas y a otros 35.000 conductores a los que dan trabajo. El sector califica su futuro de «muy crítico» e hizo un llamamiento a sus trabajadores a través de un comunicado en el que aseguraron que «respaldaremos y comprendemos toda movilización de taxistas que se produzca en las distintas capitales para exigir medidas urgentes en favor de esta desesperada situación de ruina y abandono del sector del taxi».
El bus, en riesgo de perder 30.000 empleos
El presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) Rafael Barbadillo , calificó las nuevas medidas de «confusas» y lamentó que los españoles «no tienen la idea confirmada de si se puede viajar o no» por el caos que han generado con su mensaje. De esta forma, aseguró que han sufrido otra ola de cancelaciones, que suponen la «puntilla» para un sector que ve en peligro cerca de un millar de sus compañías con el riesgo consecuente de perder más de 30.000 empleos. Además Barbadillo apuntó a que los niveles de demanda han caído al 30% en las líneas regulares, mientras en los servicios discrecionales el descenso ha sido del 95%.