suplemento empresa
Festivales de música: turismo cultural de cientos de miles de visitantes
El impacto económico de este tipo de eventos aumenta a pesar de la crisis
javier tahiri
Lejos quedan los tiempos en que festivales como el de Woodstock derivaban en desastres financieros que acumulaban pérdidas millonarias a pesar de la alta afluencia de público. Desde hace unos años, los festivales de música veraniegos se han convertido en negocios que recaudan pingües beneficios ... y suponen un atractivo turístico para los municipios que los celebran. Algunos, como el Festival Internacional de Benicassim (FIB), incluso cotizan en la Bolsa de Londres a través de su empresa organizadora, Music Festivals desde el pasado junio. Según aseguró la semana pasada Vince Power, director del festival que concluyó el pasado domingo, la última edición del evento ha supuesto un impacto económico de 18 millones de euros en la provincia de Castellón. Una inyección de turistas de 200.000 asistentes, de los cuales el 55% fue extranjero. «Hablar del FIB es hablar de verano, es hablar de un turismo internacional que es fiel a Castellón y a Benicassim, es estar a lo largo de la semana del Festival casi permanentemente en los medios de comunicación vendiendo Castellón», aseguró Andrés Martínez, diputado de Turismo de Castellón que cree que el FIB «difunde desde Benicassim el nombre de Castellón por todo el mundo». En un momento en el cual los ingresos de la industria discográfica están más decaídos que nunca, se intenta exprimir la música en directo. En concreto, los festivales. Y el sector no decae.
Alberto Guijarro, codirector del Primavera Sound, afirma que la última edición del festival, que obtuvo récords de afluencia con 130.000 asistentes, ha supuesto un impacto económico sobre Barcelona superior a los 50 millones de euros con tan sólo unos 6 millones de presupuesto, de los cuales un 4%, lo constituyen aportaciones públicas. «La mayor parte proviene de la venta de entradas y abonos y en torno a un 25%, de patrocinadores», apuntó. «Los festivales de música gozan de una buena época a pesar de la crisis» declara Guijarro, que achaca al interés económico de los consistorios el aumento de este tipo de eventos por toda España.
«Nos encontramos frente a un tipo de turismo cultural nuevo que está surgiendo y hay que potenciarlo: muchos países ya lo publicitan como parte de su oferta turística», afirma el codirector del Primavera Sound, que asegura que en algunos países son los departamentos de Turismo los que subvencionan los festivales y no Cultura. Fuentes de la organización del Low Cost Festival en Benidorm, que se celebra este fin de semana, ya afirman que la ocupación hotelera a principios de semana en el municipio estaba casi al completo. Muchas zonas intentan atraer visitantes con este tipo de incentivos turísticos. Cualquier parecido con Woodstock, es anecdótico.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete