Las elecciones y Cataluña disparan el riesgo político de España

El informe pone de manifiesto las dudas que genera a corto plazo España, «donde la Administración sufre la continua presión de grupos regionales, separatistas y anti-establishment». Nuestro país recibe una nota de 69,1 puntos sobre 100 y se sitúa a la cola de las grandes economías europeas en este indicador.

Marsh destaca el hecho de que Pedro Sánchez no haya podido acabar la legislatura y haya tenido que convocar elecciones del próximo 28 de abril. Además, la consultora considera factible que de las urnas pueda salir otro «gobierno débil» por la fragmentación parlamentaria, lo que condicionaría la implantación de nuevas reformas. «No obstante, el compromiso de España con la UE debería seguir siendo sólido y las perspectivas económicas a corto plazo siguen siendo razonablemente buenas», puntualiza el informe.

Respecto a Cataluña, el bróker apunta a la «inseguridad continuada» que genera para las empresas este conflicto. «La cuestión catalana ha tenido un gran impacto en las inversiones en cataluña y ha deteriorado la imagen exterior de España», ha señalado este miércoles, en la presentación del informe, el responsable de riesgo político de Marsh España, Diego Fernández.

Desde un punto de vista estrictamente económico, la consultora ha hecho referencia al elevado porcentaje de deuda pública sobre el PIB que mantiene nuestro país. Un problema que también se repite en otros Estados como Japón y Estados Unidos. «Actualmente no hay riesgo de impago, pero la situación requiere ajustes en la economía», ha apuntado Fernández.

Estos fenómenos condicionan la posición de España en el índice. Es el país donde más ha crecido el riesgo político a corto plazo en el último año, pasando de 68.3 puntos a 64,6 en doce meses. A nivel general, España la nota de españa es cuatro puntos más baja que el año pasado. Dentro de las grandes economías europeas, solo Italia (67,2 puntos) obtiene una puntuación peor.

A nivel global, el bróker señala que 2019 será un año de «incertidumbres sin precedentes». Esto se debe, según el informe, a la inestabilidad que genera la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit. Además, la consultora también destaca el impacto que pueden tener fenómenos como la transición energética, los ciber-ataques y fake news y el envejecimiento de la población.

«Se ha producido un stand-by en el proceso de globalización», ha destacado Fernández, que también ha hecho referencia a la complicada situación de países como Venezuela y Nicaragua.