La educación, la mejor escalera para el empleo
El paro entre los trabajadores con educación superior no llega al 9%. Entre las personas sin estudios o con estudios primarios supera el 30%

La educación fue, es y será la mejor forma de conseguir un empleo, y a partir de ahí es, sin duda, la mejor escalera social. Los datos así lo demuestran. Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística del tercer trimestre de este año, el ... paro entre quienes tienen educación superior no llega al 9%, lo que se podría considerar casi pleno empleo, mientras que entre los analfabetos y quienes no han terminado los estudios primarios supera el 30%. Y eso, a pesar de las continuas denuncias de las empresas de que los estudios universitarios no se adaptan a las necesidades de las compañías y a los empleos que hay disponibles. De hecho, un día sí y otro también, los medios de comunicación nos hacemos eco de noticias de empresa que se quejan de que a pesar de que en España hay más de tres millones de parados, siguen teniendo problemas para cubrir algunos puestos de trabajo cualificados y específicos.
En España, y eso nadie lo puede poner en duda, quien quiere estudiar, estudia, primero porque la enseñanza es barata, incluida la universitaria, y, segundo, porque quien no tiene medios puede obtener una beca. Podemos discutir si el sistema de becas, que al final pagamos todos los contribuyentes con nuestros impuestos, debe ser más o menos permisivo con los resultados académicos, pero, sinceramente no creo que nadie piense que el problema de la educación en España sea el acceso a ella. El problema es otro. El problema es que hay que preparar a los jóvenes para acceder al mercado laboral, porque de ello va a depender su futuro, pero sin olvidar, eso sí, la educación en valores que les enseñe también a enfrentarse a la vida, y en ambos campos nuestra educación tiene muchas lagunas.
Hace años que hablamos de la necesidad de fomentar la formación profesional, pero no hay manera de quitarle el estigma social. Los padres, da igual que seamos de clase baja, media o alta, seguimos queriendo que nuestros hijos sean universitarios y nuestros políticos, da igual del partido que sean, siguen sin hacer esta formación atractiva para los jóvenes. Acabamos de estrenar campaña electoral y sería un buen momento para que nuestros políticos se lo tomaran en serio y nos plantearan propuestas de futuro en esta materia. Y lo que es más importante, sería bueno que a partir del día 11 de noviembre se sentaran a hablar para cerrar de una vez por todas un pacto por la educación. No creo que nadie dude de la necesidad de acercar la formación profesional y la universidad a la empresa para que nuestros jóvenes salgan preparados para el mundo laboral. Aunque solo sea en eso, deberían ponerse de acuerdo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete