La economía española tendrá una contracción del 0,7% el año que viene, según el FMI
La crisis económica sigue sin tocar fondo, pese a todas las medidas que están adoptando los gobiernos de los países más desarrollados. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto con su jarro de agua fría, tras el recorte de los tipos, rebajando sus previsiones en ... menos de un mes porque todavía sigue sin ver la salida a esta situación a corto plazo. Para la economía mundial prevé un crecimiento del 3,7% en en 2008 (frente al 3,9% anterior) y del 2,2% en 2009 (frente al 3% de la previsión de octubre), aunque uno de los países peor parados será España, donde se espera un 1,4% de crecimiento para 2008 y un -0,7% para 2009, lo que supone un recorte de medio punto respecto a su anterior previsión.
Casualmente, estas previsiones del FMI para España coinciden también para Estados Unidos, donde los efectos de la crisis inmobiliaria y crediticia provocarán un crecimiento del 1,4% en 2008 y una contracción del 0,7% en 2009.
Dos han sido las razones para esta nueva revisión a la baja del FMI: el sector financiero continúa con su desapalancamiento pese a la liquidez introducida por la mayoría de los gobiernos, y a ello se ha sumado la caída de la confianza de los consumidores.
En el caso de las economías más desarrolladas, la institución internacional augura peores datos que en las de los países emergentes. Así, las primeras crecerán un 1,4% este año y sufrirán una contracción del 0,3% en el próximo, frente al 1,5% y 0,5% de crecimiento previsto el pasado octubre; y para las segundas se augura un crecimiento del 6,6% (2008) y del 5,1% (2009), frente al 6,9 y 6,1% previsto anteriormente.
El FMI explica en su último documento sobre «Perspectivas de la economía mundial» que la actividad de los países más desarrollados «se contraerá en 2009, la primera caída de este calado desde el final de la II Guerra Mundial».
Consejos del FMI
No obstante, advierte que sus previsiones están basadas en las actuales políticas, por lo que sugiere que para «limitar» el descenso del crecimiento global sería necesaria una acción global para «apuntalar los mercados financieros, proporcionar nuevos estímulos fiscales y un alivio de la política monetaria».
Por último, no descarta que sus previsiones empeoren, ya que las condiciones financieras presentan «graves riesgos a la baja», puesto que el proceso de desapalancamiento podría ser «más intenso y prolongado de lo previsto».
Asimismo, el FMI no descarta la posibilidad de que se produzcan condiciones deflacionarias en las economías más desarrolladas, una posibilidad que de momento cree que es «pequeña».
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