Los deberes de Rajoy antes del verano

En los próximos tres meses, el Gobierno encarará el desarrollo de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que todas las administraciones públicas -Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos- cumplan los objetivos de déficit público y no gasten lo que no tienen.

El presidente se comprometió a cerrar la reestructuración del sistema financiero para que así «vuelva el crédito a las personas, a las pequeñas y medianas empresas, a los trabajadores autónomos y a los que tienen un comercio para que se pueda generar crecimiento y empleo»

El tercer frente de actuación del Gobierno será la puesta en marcha del proceso de reforma de los servicios públicos y del propio sector público. El Ejecutivo prevé llevar a cabo esta tarea en diálogo y colaboración con las comunidades autónomas y corporaciones locales.

Mariano Rajoy aseguró que las duplicidades «son muchas y existen en todas las administraciones», porl o que pidió a las autonomías y ayuntamientos que otorguen «la máxima importancia a este asunto capital». Tenemos que hacer un esfuerzo» para eliminarlas, dijo.

«No se puede vivir con una deuda de 24.000 millones en el sector eléctrico», afirmó el presidente. Para el Gobierno será «prioritario» reformar este sector porque su situación «afecta a la competitividad de la economía española, de nuestras empresas y a los bolsillos de los ciudadanos», señaló.

Antes del verano, el Ejecutivo pondrá en marcha una nueva legislación para apoyar a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos. Será la ley de Emprendedores, y el presidente está convencido de que contribuirá a estimular la creación de empleo en nuestro país.

Bajo los criterios de sensatez y equilibrio, el Gobierno trabaja ya en la reforma de la ley de Costas en busca de un nuevo texto que, según el presidente, será «razonable». El objetivo es proteger el litoral, pero de forma compatible con el desarrollo de actividad económica que no sea perjudicial.

«No puede haber diecisiete normas, decretos y reglamentos que confunden y ponerles las cosas difíciles a los emprendedores», censuró Rajoy. El Gobierno trabajará para que no haya barreras en la libre circulación de bienes y prestación de servicios por exceso de regulación.

Entre los nuevos objetivos del Gobierno se encuentra la puesta en marcha de un plan de lucha contra el fraude fiscal. «Vamos a intentar que todo el mundo cumpla sus obligaciones», advirtió Rajoy. Poco antes había reconocido que la amnistía fiscal es una medida que no le «gusta».

Detectar a aquellos defraudadores de la Seguridad Social y del seguro de desempleo son la segunda y la tercera pata del plan de lucha contra el fraude fiscal. El que engañe «tendrá la sanción que a cualquier persona normal y a cualquier demócrata le parece razonable», advirtió Rajoy.

El objetivo del Gobierno es luchar contra el absentismo en el puesto de trabajo y modificará la actual ley de Mutuas de accidentes de trabajo para conceder a estas más poder en el control de las bajas. El Ministerio de Empleo se plantea, incluso, que las mutuas puedan dar altas médicas.

La reforma de la Educación es otra de las transformaciones más ambiciosas que se ha fijado Mariano Rajoy. El presidente aseguró ayer que el Ejecutivo trabaja ya en una nueva legislación para la educación pero también «y sobre todo», subrayó, para la formación profesional.