La distribución se desangra con 600 millones en pérdidas y 100.000 empleos en el aire

Los daños ya están cuantificados. Según las asociaciones empresariales que representan a la cadena de valor del gran consumo ( A CES, Aecoc, Anged, Asedas y FIAB ) las perdidas en esta primera semana de paros ya alcanzan los 600 millones, y alertan de que alrededor de 100.000 puestos de trabajo están en peligro. Cada día de protestas supone 130 millones de euros de sobrecoste «para poder transportar y redistribuir alimentos a los puntos de venta de todo el país y evitar problemas de abastecimiento» aclaran desde la cadena de valor del gran consumo.

Un abastecimiento, del que avisan, empezará a ponerse en cuestión para algunos productos durante el fin de semana, lo que afectará al suministro hacia las cadenas distribuidoras, así como al canal Horeca (Hoteles, restaurantes y cafeterías), «que ya estaban fuertemente castigados por la pandemia».

El impacto está siendo especialmente negativo en el caso de los productos frescos por su carácter pedecedero. Según las grandes cadenas de distribución, solo en Almeria las compañías hortofrutícolas están perdiendo alrededor de diez millones de euros al día, ante la dificultad impuesta por los manifestantes para que los camiones salgan de los centros de distribución. De la misma forma señalan que en el Puerto de Celeiro (Lugo) se han cuantificado solo hoy hasta 140 toneladas de pescado con riesgo de echarse a perder.

Una de las peores partes se la está llevando el sector ganadero y cárnico, pues en algunas granjas gallegas siguen abocados a tirar la leche, y ya hay grandes problemas de abastecimiento de piensos para alimentar al ganado «por la agresividad de quienes secundan la huelga» alertan las mismas fuentes. En todo caso, desde la Asociación Empresarial Cárnica (Anafric) hacen un llamamiento a la calma y aseguran que «no se va a producir desabastecimiento en el mercado de productos cárnicos». Aunque para poder garantizar el suministro instan al Gobierno a dar garantías de seguridad a los transportistas a través de la participación de las fuerzas del orenl «para vigilar y acompañar a los camiones que transporten pienso y animales a los mataderos». El Gobierno por su parte insiste en el gran despliegue de seguridad que hoy «ha vuelto» a alcanzar los 23.600 agentes de Policía Nacional y Guardia Civil para escoltar convoyes y aplacar a los piquetes.

La parálisis en el transporte también pone en alerta roja al sector cervecero, cuya producción anual en España supera con creces los 30 millones de hectolitros. La patronal Cerveceros de España avisa que los incidentes producidos por los paros «pueden tener un gran impacto en el suministro de esta bebida, especialmente en la península, tanto en el canal de distribución como en los establecimientos de hostelería». Así, destacan los bloqueos que se están efectuando en las entregas a los supermercados «dado que se están obstaculizando las entregas en las plataformas logísticas». En los años anteriores, las empresas de gran consumo vendían en torno a 20 millones de hectolitros de cerveza. Para la restauración, Cerveceros de España recalca que la cerveza «puede suponer hasta el 25% de la facturación de los bares», mientras que para establecimientos pequeños puede ascender al 40%.

Una de las empresas cerveceras que advierte de un posible paro en su producción es Hijos de Rivera . La productora de Estrella Galicia alerta de que su fábrica de cerveza y de sidra Meloc puede paralizar su producción si los paros persisten. Según recoge Europa Press, la compañía gallega ha interrumpido las exportaciones, mientras que «el stock de los productos están al límite en algunos centros logísticos, los camiones cargados están parados sin poder circular ni entregar y la mayoría del reparto se ha visto afectado».

En el caso de la industria, la coyuntura es igual de asfixiante. La Alianza por la Competitividad de la Industria Española , constituida por Anfac (automoción), Aop (refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), Fiab (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento) y Unesid (siderurgia), denunció este viernes que las protestas están parando fábricas y «los problemas van a ir a más si no se frenan las acciones violentas, con consecuencias irreparables». Por lo que instan al Gobierno a garantizar el respeto a la actividad empresarial voluntaria y a tomar medidas urgentes para resolver el conflicto, «impulsando cuanto antes medidas contundentes para rebajar el precio de los combustibles, como han hecho en otros países europeos, y adelantar las medidas que tenga previstas para el plan de choque del 29 de marzo, pues es ahora cuando son necesarias».