Dély Ibrahim, el barrio del azulejo español en Argel

También en letras muy grandes un 'Made in Spain' y la bandera rojigualda junto a la argelina para llamar aún más la atención de los clientes y avisar de que aquí se vende producto español. Los dependientes que salen a atender a los curiosos también repiten 'Made in Spain', como forma de engatusar al posible comprador de un mueble de baño, «último modelo», dice un vendedor.

Aunque en los últimos años la venta de productos de cerámica procedentes sobre todo de la Comunidad Valenciana ha ido disminuyendo, y la industria cerámica ya ha alertado de graves efectos comerciales, sigue siendo una de las principales bases en las que se sustenta la relación comercial entre España y Argelia .

Sin embargo, la crisis entre ambos países en las últimas semanas se ha agravado aún más por la suspensión del tratado de amistad y cooperación y la prohibición de las operaciones comerciale s con España. El tejido productivo con intereses comerciales con Argelia encendió todas las alarmas ante la posibilidad incluso de no cobrar entregas ya realizadas por la ruptura de los negocios.

Estos efectos ya se están sufriendo en Dély Ibrahim. Abdelatif, empresario y dueño de varias tiendas de cerámica en el polígono, está ya desesperado. «Espero que se arregle pronto esta crisis. Si dura demasiado tendré que cerrar mis tiendas» , dice. A su cargo, más de 40 personas entre dependientes y transportistas, en este y en otro polígono industrial.

La otra alternativa que le queda es buscar otros mercados. Algo que Argelia se está planteando ya con otros negocios, llevando a cabo una diversificación de sus socios y haciendo que España pierda su posición privilegiada en el intercambio comercial entre países.

Hakim, otro propietario de un comercio, vende azulejos, inodoros, platos de ducha, lavabos... todos de la marca española Roca. Ahora lo que hay en la tienda es lo que tiene. «Tengo todo en 'stock'. Ya no llegan productos desde España. Tampoco podemos comprar porque están suspendidas las transacciones», comenta. Mohamed, que tiene otra tienda muy similar a pocos pasos de la de Hakim, tampoco cuenta con más mercancía de la que hay a la vista. «Llamamos a nuestro proveedor en España y nos dice que se han paralizado todas las relaciones comerciales. No podemos ingresar el dinero porque están congeladas las cuentas. Es muy duro todo», explica.

Por eso ya está mirando para poder comprar a Turquía o a China : «El producto español gusta mucho más. Por la calidad, los acabados, y para nosotros es mucho más sencillo comprar por la cercanía». Italia podía ser una elección, sobre todo por la cercanía, «pero los productos son mucho más caros que los españoles».

La opción turca entre los vendedores es, a corto plazo, la que mejor vista está, especialmente por la cercanía y el ahorro en costes de transporte. Pero a la larga, la china, como ya lo ha ido haciendo con otros productos convirtiéndose en el mayor proveedor para el país norteafricano, será la opción mayoritaria. El origen de esta crisis la tienen clara: el bandazo del Gobierno español por la cuestión del Sahara. Pero no entienden la agresividad del Gobierno argelino a la hora de tomar represalias contra España. «Al final los perjudicados somos nosotros», cuentan los comerciantes consultados. Aun así, todavía es pronto para tener unas cifras exactas en pérdidas.

Estos empresarios señalan que también el Gobierno argelino está haciendo un juego y los productores del país magrebí de estas mercancías están aprovechando esta coyuntura y especulan con el precio de los productos. Para el sector español de esmaltes la consecuencia de una ruptura de relaciones comerciales con Argelia puede ser muy grave. El país africano es el segundo destino de exportación y supone unas ventas cercanas a los 90 millones de euros en 2021, según datos del ICEX. Este sector no es la primera vez que tiene dificultades para comerciar. En mayo del año pasado, el presidente del país africano, Abdelmadjid Tebboune , anunciaba el bloqueo del comercio de la cerámica en el país.