La deducción de 400 euros para las empresas que aporten a planes de pensiones se pagará con impuestos

A pocas horas para que el Congreso vote el destino de la ley, el PSOE habría logrado resolver el entuerto y conservar los incentivos para empresas y trabajadores que habían sido limpiados del texto. El pasado lunes, los socialistas introdujeron votos particulares para tres de las cuatro enmiendas de Unidas Podemos aprobadas por error, la 57, 58 y 60. Las dos primeras se referían al recorte de la mitad de los incentivos en IRPF para las aportaciones del trabajador y la última era la que aprobaba el destope de cotización.

En el voto particular remitido a la presidencia del Congreso al que ha tenido acceso ABC «se propone al Pleno de la Cámara el rechazo de las enmiendas 57, 58 y 60» aprobadas e incluidas en el dictamen de la comisión parlamentaria «volviendo por tanto en lo afectado por las citadas enmiendas al Informe de la Ponencia».

Hasta aquí parece que no habría problemas para que Unidas Podemos apoye la censura de sus tres enmiendas ya que nunca formaron parte del acuerdo alcanzado con el Gobierno para el apoyo al fondo público. Pero la sorpresa salta cuando se conoce que el PSOE no recurrió la enmienda 59 , donde la formación morada pedía eliminar la exención en cuota de Seguridad Social para las cotizaciones empresariales por las aportaciones realizadas al plan de pensiones de empleo del trabajador. Un ahorro para el empresario que la Seguridad Social calcula en 400 euros por empleado al año.

En principio, el hecho de que el PSOE no recurriera ese punto significa que el dictamen recogerá la derogación de ese apartado del proyecto de ley. Sin embargo, tal y como explican fuentes parlamentarias a ABC, «la enmienda 59 se ha transaccionado y convertido», y por ello se ha producido un «reajuste del dictamen por la vía de enmiendas transaccionales».

De este modo, el dictamen de la Comisión de Trabajo que se vota hoy en el Congreso y al que ha tenido acceso este medio recoge nítidamente el mantenimiento de las deducciones en cuota de Seguridad Social para el empresario por las aportaciones realizadas al plan de pensiones del trabajador. Con una diferencia: mientras que el texto aprobado en Consejo de Ministros la ventaja se sustancia en «excluir del cómputo de la base de cotización una cuantía limitada de las contribuciones empresariales satisfechas a planes de pensiones de empleo», el dictamen final modifica la forma y será una «reducción de la cuota empresarial por contingencias comunes a la Seguridad Social respecto de los importes de las contribuciones empresariales a los planes de pensiones de empleo».

Ahora bien, no se queda ahí la modificación del punto. Además de cambiar la redacción, el acuerdo alcanzado con Unidas Podemos pasa por reconocer las deducciones de cuota a la Seguridad Social como merma de ingresos. Y en ese punto estos incentivos serían considerados como gastos impropios de la Seguridad Social, por lo que serían cubiertos con transferencias puntuales de los Presupuestos Generales del Estados . Es decir, como ocurre con los 23.000 millones de euros en prestaciones no contributivas que han sido desviados del sistema, estas deducciones también serían cubiertas con la recaudación tributaria.

De hecho, el Gobierno parece querer conceder al menos este punto a Unidas Podemos , sin socavar el atractivo fiscal del vehículo financiero. Aunque la formación morada había reclamado en las últimas semanas un importante reducción de incentivos -que se aceptó por el error en la votación del PSOE- finalmente estas condiciones fiscales se mantendrán. Con una salvedad: no habrá merma de ingresos en la Seguridad Social, el organismo encargado de pagar las pensiones en España, por la concesión de deducciones en cuota en los planes de pensiones de empleo que aun siendo de promoción pública serán gestionados por el sector privado y conformará una bolsa de ahorro complementario a la prestación del Estado para la jubilación.

Cabe recordar que según recoge la disposición adicional trigésimo segunda para la financiación de la acción protectora de la Seguridad Social en cumplimiento del principio de separación de fuentes consagrado en el Pacto de Toledo , «la Ley de Presupuestos Generales del Estado contemplará anualmente una transferencia del Estado al Presupuesto de la Seguridad Social para la financiación de los beneficios y exenciones en cotización a la Seguridad Social de determinados regímenes y colectivos».

Es por tanto, en este punto al que se sujetan los partidos de la coalición del Gobierno para cargar al presupuesto general esta cuantía de ingresos perdida en forma de deducción. Según los objetivos del Gobierno de encajar en estos fondos de pensiones a cerca de 10 millones de trabajadores en 10 años, el coste de las rebajas de cuota se traduciría en una pérdida de ingresos de 5.000 millones de euros en una década . Cuantía que deberá ser compensada por el Presupuesto General.