Cuando tu próximo ascenso se decide en los límites del metaverso

«La realidad virtual ofrece, por ejemplo, la oportunidad de desarrollar pruebas que permiten recrear una situación próxima al día a día del profesional en el que se le presentan una serie de asuntos sobre los que tiene que tomar decisiones», dice Paloma Martín , socia directora de Psicosoft, una empresa que organiza procesos de evaluación para empresas basados en disruptivas tecnologías. «Esta experiencia tan inmersiva eleva la concentración del participante, su implicación en la prueba llevando a cabo una actuación más próxima a la que realizaría en la realidad», comenta Martín.

En el caso de la prueba de la bomba que liberará el virus, que tiene un temporizador, los participantes se dividen en equipos en los que uno de ellos podrá manipular el artefacto explosivo con unas gafas de realidad virtual, mientras que el resto tendrá un manual con instrucciones para desactivarlo. Entonces, el participante inmerso en la realidad virtual será el único que podrá ver unos datos sobre la bomba que deberá comunicar a sus compañeros para que él pueda desactivarla siguiendo las instrucciones del manual, de varias páginas.

El reto consiste en transmitir la información de manera eficiente para que los que tienen el manual sepan a qué sección deben ir para encontrar el procedimiento correcto de desactivación. A su vez, los participantes que tienen las instrucciones deben encontrar diferentes formas de colaborar para completar la misión antes de que el reloj llegue a las 00:00 y el dispositivo libere el virus. 

La adaptabilidad, la tolerancia a la presión, la gestión de la frustración y la motivación son algunos de los factores que pueden analizarse con estas experiencias. Son dinámicas que pueden utilizarse tanto para identificar el talento como para realizar ejercicios en equipo que sirvan para desarrollar alguna habilidad o faceta necesaria para un departamento. « Se les saca de su zona de confort para que en ese escenario nuevo y desconocido descubran cómo reaccionan a nivel emocional y conductual», dice Martín.

El uso de videojuegos y realidad aumentada en procesos de selección o de desarrollo son algunos de los primeros pasos que están dando los RR.HH. hacia el metaverso, ese mundo digital paralelo que podría generar una economía de 13.000 millones de dólares para 2030, según Citi. «Teniendo en cuenta que cada vez más hay que diferenciarse en base a experiencias, uno de los primeros procesos en involucrar el metaverso y la realidad virtual serán los procesos de atracción de talento, ‘onboarding’ y formación», dice Jorge González , director de Randstad Technologies en España, sobre el uso de estas tecnologías en RR.HH.

Sin embargo, comienzan a vislumbrarse otras opciones para estas herramientas que van más allá de los procesos de selección y las jornadas de formación. Y, en ese aspecto, los departamentos de RR.HH. juega un papel relevante para encontrarles otras aplicaciones que permitan incrementar la productividad, mejoren la satisfacción del empleado con la compañía o que supongan un paso adelante en la conciliación. «Desde esta perspectiva la realidad virtual y en concreto el metaverso podemos empezar a conectarlo con la posibilidad de hacer más reales los ecosistemas de colaboración y co-creación en remoto», dice Mar Cárdenas , profesora de gestión de RR.HH. en ESIC. Es una revolución como lo ha sido la aparición del teletrabajo.

«Los entornos híbridos y las nuevas formas de trabajo demandan que la tecnología nos ayude más, y es desde ese ángulo donde el metaverso y otras tecnologías tienen su oportunidad de hacer la experiencia del empleado exponencial », comenta Cárdenas sobre un concepto de ‘entornos híbridos’ que consiste en repartir la jornada laboral en actividades presenciales y remotas con la intención de extraer lo mejor del teletrabajo y de la oficina.

La implantación de nuevas tecnologías es siempre un reto. En el caso del metaverso para los RR.HH., González, de Randstad, cree que la principal barrera a superar para extender el uso del metaverso es no verlo como un problema, sino como una oportunidad para crecer y mejorar . «Será una tecnología muy importante para cualquier sector, ya que nos va a permitir crear nuevas experiencias para las personas», concluye.