La ocupación hotelera en Canarias era del 90% en estas fechas y ahora apenas llega al 7%
Las islas perderán 10.572 millones de su PIB turístico, según Exceltur
Unos 6.000 inmigrantes está alojados en hoteles de Gran Canaria
La crisis migratoria que afecta a las islas Canarias da la puntilla a la actividad turística de la región . El sector, sumamente importante para el archipiélago, ya que aporta el 35% del PIB y supone 344.000 empleos, vivía ya en una situación crítica ... por la crisis sanitaria y factores anteriores, como la quiebra de Thomas Cook el pasado año. A estos factores se le une ahora una crisis migratoria que las islas tratan de soportar como pueden, llegando a alojar a los inmigrantes en hoteles vacíos, mientras el Gobierno echa balones fuera. «Las cifras son malas. Estamos en los meses de temporada alta, donde la ocupación suele llegar al 90%. Ahora mismo tenemos el 7% ocupados por turistas y el 3% son inmigrantes. Las pérdidas son incalculables, es un drama», explica a ABC el vicepresidente de la Federación de Empresarios y Hosteleros de Las Palmas (FEHT), Tom Smulders .
Como se apunta, el turismo en Canarias lleva más de un año sumido en una pesadilla. Empezó con la citada quiebra del turoperador Thomas Cook, vital para la llegada de los turistas procedentes del Reino Unido , el principal país emisor. El cese de actividad de la compañía británica supuso un mazazo a las puertas del comienzo de la temporada alta, que comprende de octubre hasta final de marzo.
Ya en 2020, la crisis del coronavirus acabó por derrumbar los cimientos de la principal actividad económica. Así, según las previsiones de Exceltur , Canarias perderá un total de 10.572 millones de euros de su PIB turístico , lo que supone un desplome del 65% en comparación con el año pasado. Y es que las cifras para el sector han sido catastróficas. En concreto, hasta septiembre tan solo han llegado 3,2 millones de turistas internacionales, 6,4 millones menos que hasta el mismo mes de 2019. Un desplome de los visitantes que también se ha traducido en una caída del tráfico aéreo del 72%.
Por su parte, el gasto turístico se ha hundido un 66%. Otro dato muy negativo lo arrojan las pernoctaciones hoteleras. Según el INE , en lo que llevamos de año estas han caído un 65%, lo que son un total de 50,7 millones menos.
Los establecimientos hoteleros fueron los últimos en reabrir tras la desescalada por la parálisis del turismo. Además, una vez que en verano la actividad volvía a reanudarse, el sector sufrió un nuevo varapalo con las restricciones de terceros países, como Reino Unido y Alemania .
La esperanza en el sector regresó cuando estos dos países levantaron las restricciones para viajar a Canarias. Una esperanza para salvar parte del año y de la temporada alta turística, que se ha diluido con el estallido de la crisis migratoria. «Nuestra situación es crítica, solo recibimos un palo tras otro», explica Smulders, que es propietario de un edificio turístico y tiene participación en otro.
Tardanza del Gobierno
Los empresarios se unen al SOS emitido por el Gobierno de las islas y critican la tardanza del Ejecutivo español en solucionar este problema. De hecho, la respuesta del Gobierno ha sido ofrecer 7.000 plazas de acogida en Canarias. Una solución que los empresarios no llegan a comprender, ya que entienden que el problema no solo afecta al archipiélago, sino a toda España. «Hemos ofrecido instalaciones turísticas perfectamente adaptables para acoger con todo el trato humano que merece el caso. Eso al final ha sido el catalizador para que el Gobierno piense que estaba todo controlado», continúa Smulders.
«Es una situación difícil que requiere una actuación conjunta. En estos momentos es fundamental transmitir una imagen de confianza para que regresen los viajeros extranjeros», explica el presidente de la Mesa del Turismo. Desde la organización recuerdan que «otros países, como Italia e incluso a menor escala Gran Bretaña ya se han visto afectados por esta situación y el resultado no ha sido nada positivo».
Otro de los caballos de batalla en los que se encuentra enfrascado el sector es que el Gobierno permita que a los turistas que lleguen a Canarias les baste con presentar un test de antígenos negativo, como ocurre hasta ahora. Sin embargo, a partir de este lunes entra en vigor la exigencia por parte de Sanidad de que solo se acepte una PCR negativa, una prueba más costosa y cuyos resultados se conocen más tarde que los test de antígenos.
La orden de Sanidad ha sido criticada por varias organizaciones turísticas. Así, para Exceltur se trata de una medida «disuasoria» que no solucionará el problema. Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi , y la Mesa del Turismo propusieron que los test de antígenos fueran validados para que el Ejecutivo pudiera ahorrarse varios millones de euros de los ERTE. Desde varias asociaciones defienden que el sector en la región ya cumple con un plan de actuación donde un test de antígeno vale como prueba, siempre que esté realizado por un laboratorio homologado.
Fuentes del sector, no obstante, reconocen que las propias empresas turísticas «tienen parte de culpa del embrollo creado por los test». Durante los últimos meses, determinadas asociaciones insistieron en la necesidad de exigir PCR a los viajeros, «unos mensajes que ahora penalizan al sector», según estas fuentes.