Los acreedores aceptan la quita griega y despejan el camino al nuevo rescate

El «sí» de los acreedores privados de Grecia ha llegado in extremis ya que el 20 de marzo vence la deuda helena por importe de 14.400 millones de euros y el Gobierno del país había ya anunciado que se declararía en quiebra, dada la falta de fondos para hacer frente a los pagos.Esta quita «voluntaria» por parte de los acreedores privados, de alrededor de 100.000 millones de euros, es la mayor operación de condonación de deuda jamás realizada en un país.

Entre las entidades que han aceptado acudir al descuento están las principales entidades financieras de Francia y Alemania, como es el caso de Deutsche Bank o BNP Paribas.

Los ministros de Economía de la eurozona tienen previsto celebrar hoy una conferencia telefónica para analizar los últimos datos de la situación griega y, en su caso, liberar la parte correspondiente a Europa del segundo rescate , aunque la decisión final se tomará el lunes. En el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI), que tradicionalmente se hace cargo de un tercio de la «factura» de los rescates, hay una reunión prevista para el próximo día 15.

Las Bolsas europeas cerraron ayer con notables alzas, del orden del 2,5% en el caso de París y el 2,4% en el de Fráncfort, anticipando una respuesta positiva de los acreedores helenos. El Ibex español avanzó un 1,78%. Las primas de la deuda de España e Italia bajaron también ligeramente respecto al bono alemán ya que la solución de Grecia aleja de momento el riesgo de contagio a los países más débiles de la eurozona. En el caso de las entidades y aseguradoras españolas (Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Mapfre) la pérdida podría llegar hasta los 330 millones de euros.

Tras la condonación por parte de los acreedores privados la deuda pública griega pasará del 160% del PIB de ahora al 120% en 2020 . La ecuación de cambio es por cada obligación de un montante inicial de 100 euros, los acreedores recibirán un título de un valor de 46,5 y renunciarán al resto de manera «voluntaria», condición indispensable para que no sea considerado una quiebra parcial.