Europa y el Gobierno aplazan a septiembre la solución de la crisis española

La constante rumorología que apunta a que el Ejecutivo de Rajoy solicitará al Banco Central Europeo (BCE) comprará deuda a partir del fondo de rescate ha relajado a la prima de rescate en agosto. El indicador que mide la diferencia del bono español con el alemán se ha apeado este mes de los 500 puntos básicos por al descontar el rescate.

Pese a la confianza de los inversores en que la ayuda se acordará pronto, el presidente Rajoy no termina de enseñar sus cartas. En su última comparecencia pública, el pasado 16 de septiembre en Marivent, explicó su estrategia: dejaba pasar su turno para ver antes la jugada del presidente del BCE, Mario Draghi. Rajoy no tomará ninguna decisión sobre el rescate hasta que el banco central anuncie las «medidas no convencionales» a las que se refirió tras su última reunión en Fráncfort.

La próxima conferencia de Draghi, en la que se espera que se comuniquen los próximos pasos a emprender, tendrá lugar el 6 de septiembre . Ese mismo día se encontrarán Rajoy y la canciller alemana, Angela Merkel, en Madrid para debatir el calendario de la reestructuración del sector bancario y otros recursos adicionales para impedir que España caiga en el abismo.

La reforma de las entidades financieras se determinará en el noveno mes del año. A mediados de mes, el Banco de España hará públicos los resultados sobre las necesidades de capital de cada banco y ya en octubre está previsto que llegue el grueso de la ayuda europea de hasta 100.000 millones de euros.

La unión bancaria, acordada en la cumbre europea de finales del pasado junio, también se perfilará a la vuelta de las vacaciones con la presentación del proyecto el próximo 11 de septiembre . A partir de ahí, Bruselas espera que el plan sea aprobado en diciembre y que entre en vigor en enero de 2013.

El día 15 encontramos otra cita clave: reunión del Eurogrupo en Nicosia. El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, admitió el pasado fin de semana en una entrevista a EFE que durante el encuentro con sus homólogos de la zona euro se definirán las condiciones a imponer a los países que soliciten la compra de deuda al BCE.

Lo cierto es que a España le urge una pronta solución de los problemas para evitar que la recesión se profundice. Los meses siguientes se enfrentará a varias pruebas de fuego para pagar intereses a los titulares de deuda pública . En octubre, el Tesoro español se enfrenta a vencimientos de bonos y letras por valor de 29.420 millones y un total de 57.000 millones hasta diciembre.

Mientras, el Tesoro Público seguirá celebrando subastas y evaluando su capacidad de autofinanción en los mercados. Las próximas emisiones de deuda tendrán lugar el 28 de agosto, 6 de septiembre (coincidiendo con la reunión del BCE y la cumbre Rajoy-Merkel) y el 18, 20 y 25 de septiembre.