Crecen las derramas y la morosidad en las comunidades de propietarios por los costes energéticos

En el caso de la luz, la subida es del 120% en los últimos 15 meses. El precio del gasóleo de calefacción se ha disparado también: en 2020, 15.000 litros tenían un coste de 7.850 euros; en 2021, de 9.300 euros; y en 2022, de 18.000 euros. Y el mayor incremento es el precio del gas, para el mismo consumo, una factura de enero de 2021 alcanzaba los 12.684 euros y en enero de 2022 alcanza los 43.000 euros, según el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas.

Por este motivo, este organismo ha remitido una carta al Ministerio para la Transición Ecológica solicitando que se aplique a las comunidades de propietarios la tarifa regulada de la luz que tienen los hogares, «que es mucho más económica que la que actualmente se aplica a las comunidades de propietarios, que es muy parecida a las tarifas industriales». También piden que «se apliquen las mismas ventajas fiscales que gozan las viviendas, evitando la discriminación que supone esta diferente forma de confeccionar la tarifa». Hay que aclarar que los contratos de suministro eléctrico de las comunidades de vecinos cuentan con potencias más elevadas que los de una vivienda, ya que deben de asegurar el funcionamiento de ascensores, sistemas de riego, piscinas, etc., lo que encarece tanto el precio de la luz como el importe de la factura.

El presidente de este Consejo, Salvador Díez, afirma que las comunidades de propietarios «se han quedado en el limbo» . Tras afirmar que no han recibido una respuesta del ministerio, destaca que la última medida del Gobierno de rebajar 20 céntimos el litro de carburante excluye al gasóleo de calefacción.

Salvador Díez añade que estos aumentos de los precios de la electricidad y fundamentalmente del gas «afectan muy negativamente a las comunidades, que se están viendo obligadas a establecer derramas extraordinarias o a reducir el tiempo de servicios como la calefacción central. Por ello, consideramos muy urgente que la Administración tome las medidas necesarias para afrontar este problema y tengan en consideración las propuestas de los administradores de fincas».

Estos profesionales afirman que estos precios tan elevados están provocando un aumento de la morosidad en las comunidades de propietarios y «conllevará que muchas familias no puedan pagar los gastos comunitarios, teniendo que asumir el resto de los propietarios la parte de la cuota comunitaria que no puedan pagar algunos vecinos». Salvador Díez explica que las comunidades de propietarios no pueden cortar los suministros a los vecinos que no pagan, por lo que algunos optan por dejar de pagar los recibos de la comunidad antes de recortar otros gastos.