El Corte Inglés vende su negocio de Informática a la francesa GFI

La venta de la división de informática era uno de los retos que tenía por delante la nueva presidenta de El Corte Inglés, Marta Álvarez para reducir la deuda del grupo, que asciende a 3.114 millones de euros al cierre del primer semestre. Según ha informado la compañía el importe recibido será destinado, principalmente, a la reducción de esta. El objetivo es que las agencias de calificación otorguen al grupo el «investment grade» (grado de inversión), una nota que beneficia las condiciones para financiarse. La intención de El Corte Inglés es establecer esta deuda en los 2.000 millones.

Hace unas semanas que El Corte Inglés lleva sopesando dos ofertas por Iecisa, una de la propia GFI y otra del fondo de inversión estadounidense HIG. Finalmente, ha sido la empresa tecnológica gala la que se ha adjudicado la compra de la filial de Informática, que cuenta con una plantilla de 2.700 trabajadores y que facturó en el primer semestre 287 millones.

«El acuerdo proporcionará nuevas oportunidades de crecimiento a Iecisa que se integrará en un grupo que contará con más de 23.000 profesionales y facturará más de 2.300 millones de euros», ha apuntado El Corte Inglés en un comunicado Además, ha confirmado que continuará prestando servicios al Grupo El Corte Inglés «dentro del marco de la transformación digital que lleva a cabo la empresa de distribución española».

Por su parte, GFI explica que puso los ojos en al división de informática valorando el know-how (saber hacer) de la consultora tecnológica española y su posicionamiento tanto en el mercado nacional como en América Latina. «La transacción permitirá a ambas empresas generar sinergias , acceder a nuevos mercados y enriquecer sus respectivas ofertas de consultoría y servicios. Esta combinación propiciará la creación de un nuevo líder tecnológico europeo que contará con un fuerte potencial de crecimiento», especifica el comunicado.

En su día, Iecisa estuvo a punto de ser vendida al grupo mejicano Kio, pero las negociaciones no llegaron a fructificar. Varios meses después, El Corte Inglés volvió a encargar a PWC la venta de su división informática.

PWC también tenía el encargo de vender 95 inmuebles, incluidos 14 centro comerciales, no estratégicos para continuar reduciendo la deuda. Sin embargo, en octubre El Corte Inglés, ante la incapacidad para venderlos, terminó creando su propia inmobiliaria para mejorar la rentabilidad de estos activos.