El Corte Inglés sopesa dos ofertas para vender su filial de informática por hasta 370 millones

La venta de la división de informática entraba dentro de los retos que tenía por delante la nueva presidenta de El Corte Inglés, Marta Álvarez. El objetivo no es otro que reducir la deuda del grupo, que asciende a 3.114 millones de euros al cierre del primer semestre de este curso, para que las agencias de rating otorguen al grupo la calificación de «investment grade», una nota que beneficia las condiciones para financiarse. Para ello, la pretensión de El Corte Inglés es reducir la deuda hasta los 2.000 millones de euros próximamente.

En su día, Iecisa estuvo a punto de ser vendida al grupo mejicano Kio, pero las negociaciones no llegaron a fructificar. Varios meses después, El Corte Inglés volvió a encargar a PWC la venta de su división informática, que facturó un 7,1% en el primer semestre, hasta los 287 millones de euros.

PWC también tenía el encargo de vender 95 inmuebles, incluidos 14 centro comerciales, no estratégicos para continuar reduciendo la deuda. Sin embargo, en octubre El Corte Inglés, ante la incapacidad para venderlos, terminó creando su propia inmobiliaria para mejorar la rentabilidad de estos activos.