La EPA confirma el frenazo del empleo: En 2019 se crearon 402.300 empleos, el peor dato desde 2013

Los datos de la EPA certifican el frenazo del empleo que ya adelantó el Ministerio de Trabajo cuando hizo público los últimos datos de desempleo. La subida de los costes laborales, debido sobre todo por el incremento del salario mínimo el pasado año y de los salarios en convenio, ha afectado en la capacidad de la economía española para crear empleo.

Pese a la desaceleración, el cuarto trimestre del año ha sido el más positivo desde 2006, lo cual ha influido para que el final de año sea mejor. En total, la ocupación ha crecido en 92.600 personas, un 0,47%, casi tres décimas más que en el mismo periodo del año pasado.

En cuanto al número de parados, la EPA muestra que es la menor bajada de desempleados también desde 2013. En total, el año cerró con 112.000 parados menos. Una cifra significativamente baja si se compara con los años anteriores. Desde 2014, el número de desempleados nunca cayó por debajo de los 462.000 . Así, tan solo se rebajó un 3,4%.

En el cuarto trimestre, la caída de desempleados tan solo fue de 22.500 personas, un 0,7%. Una cifra similar a la registrada el pasado año pero muy alejada de los 35.000 menos que por ejemplo hubo en 2016.

Por regiones, casi todas incrementaron en el último año el número de ocupados, siendo Castilla La Mancha la que única que cae en esta estadística, con 5.600 trabajadores menos. Los mayores aumentos se produjeron en Madrid (4,58%), Canarias (2,95%) y Cataluña (2,57%). Estas tres comunidades también son en donde más cayó el número de desempleados: Cataluña (–45.600), Madrid (–43.800) y Canarias (–10.800). Por contra, los mayores incrementos del paro se observan en Cantabria (4.900 más), Castilla-La Mancha (3.700) y Región de Murcia (3.500).

Desglosando la cifra de ocupados, la mayor parte de los nuevos empleos vino por parte del sector privado. Así, de los 402.300 nuevos ocupados, 360.000 provienen de la iniciativa privada, mientras que los 42.300 restantes son trabajadores públicos. Asimismo, del empleo generado, 392.500 personas son asalariados. La buena noticia es que el número de contratos indefinidos siguió creciendo en 2019 en 414.200 personas, mientras que el número de temporales decayó en 21.600 personas.

Los malos datos, sin embargo provienen de los autónomos, cuyas cifras de 2019 han sido «desastrosas», según ha tildado ATA, ya que el crecimiento del colectivo ha sido cinco veces inferior con respecto al año pasado. Este colectivo es de los más vulnerables cuando se incrementan los costes laborales. En total, el número de autónomos empleadores se mantuvo plano el pasado año, mientras que la cifra de autónomos sin empleados decreció en 15.400 personas. Por su parte, el trabajo por cuenta propia aumentó en 7.500 personas gracias a la ayuda familiar (20.500 personas fueron las que se dieron de alta en este régimen).

Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, estos datos muestran que «es momento de ortodoxia en el ámbito económico y no de incrementar los costes laborales y subir la presión fiscal».

Por ramas de actividad, la construcción tan solo generó en 2019 4.000 ocupados, 132.000 menos que un año antes. Además, en la agricultura la ocupación cayó en 31.700 personas. Estos dos sectores son los únicos que han presentado incrementos en número de parados en 2019. En concreto, la construcción tuvo 16.400 parados más y la agricultura, 10.900.

En el otro lado de la balanza encontramos al sector de los servicios, cuya ocupación creció en 374.600 personas. La industria también tuvo un buen 2019, a pesar de que durante el último trimestre del curso tuvo 52.000 ocupados menos. Así, en el conjunto de 2019 la ocupación del sector creció en 55.400 personas, un 2,05% más.