El comercio pide abrir más horas los festivos y domingos y acabar con el «infierno fiscal»

En el mismo sentido se expresó Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), que entre sus peticiones estaba impulsar la digtalización «no solo como canal de venta, sino para la implementación de herramientas de gestión empresarial ». Además, reclamó al Gobierno que se pongan medidas para incentivar el consumo en el comercio de proximidad, ya sea mediante tickets o bonos, y para luchar contra la venta de falsificaciones.

El presidente de la CEC también pidió que se ayudara a que las empresas crezcan de tamaño para ganar competitividad. Un razonamiento que también compartió Marc Puig, presidente de Puig y del Instituto de Empresa Familiar: «Hay que apostar por que las pequeñas se hagan medianas y las medianas grandes». Antonio Garrigues Walker, presidente de Asedas, patronal de Mercadona, opinó que otro problema competitivo de España es que «no sabe vender ; nuestra cuota de mercado internacional sigue siendo baja».

La creación de una ley que permita la flexibilidad del horario comercial fue otra de las peticiones estrellas del sector. El presidente de la patronal de grandes superficies Anged, Alfonso Merry del Val, explicó que este año el comercio va a estar uno de cada tres días con la persiana bajada. Por eso abogó por impulsar un gran pacto para ampliar horarios de apertura a domingos y festivos durante 2020.

Aurelio del Pino, presidente de Aces, que aglutina a supermercados como Carrefour, Lidl y Alcampo, también apoyó esta medida: «Hay que avanzar en la liberalización de los horarios comerciales para competir con igualdad». Otro caballo de batalla del sector son los impuestos. Los empresarios dijeron que «no podemos convertir nuestra economía en un infierno fiscal y legislativo», comentó el presidente de Anged.

La cumbre de la CEOE reunió ayer también a las principales multinacionales de asesoramiento y estrategia, como A ccenture, Deloitte, EY, Kearney, KPMG y PWC , que pidieron una mayor seguridad jurídica, así como más flexibilidad laboral y una menor fiscalidad. También entienden que la digitalización debe de ser el motor de la recuperación económica.

El presidente de Deloitte España , Fernando Ruiz, dijo que la recuperación no debe generar desigualdad entre países como en la anterior crisis. Destacó que España es de los que menos ayudas está dedicando, un 11% del PIB, y la mayoría (10%) son avales y garantías y solo un 1% fondos sin devolución. «Está dando más ayudas a los hogares que a las empresas , y no hay que olvidar que son estas las que generan empleo». Ruiz añadió que «hay que apoyar la liquidez, a las pymes, autónomos, los ERTE y atraer inversión extranjera, así como implantar incentivos fiscales». Sobre el mercado laboral, dijo que «hay que ir hacia adelante, no hacia atrás».

El presidente de Accenture España, Domingo Mirón , afirmó que es necesario «un plan de reinvención de España», con planes de digitalización en el sector público, en las pymes e inversiones en infraestructuras críticas, todo ello «con la adecuada regulación».

El presidente de , hizo un simil con el mar -«ya sabéis que soy de Cádiz»- y afirmó que «estamos en medio de una tempestad en la que los empresarios formamos una armada invencible que busca el bienestar y la recuperación económica». Añadió que las crisis «no se financian con impuestos, sino con deuda ; no hay capacidades económicas que gravar y no se pueden retraer rentas a familias y empresas». Insistió en que «necesitamos estabilidad normativa , previsibilidad, medidas de estímulo tributarias y aplazamiento de impuestos» y subrayó que «no necesitamos ideologías en fiscalidad».

El presidente de Kearney España, Pedro Mateache, apuntó como un aspecto negativo la atomización de nuestro tejido empresarial , «lo que nos pone en desventaja frente a otros países».

El presidente de KPMG España, Hilario Albarracín, consideró «fundamental» las medidas de flexibilidad del mercado laboral y «relevantes» los ERTE. Coincidió con sus colegas en que la seguridad jurídica es fundamental.

Gonzalo Sánchez, presidente de PWC España, subrayó que «no nos debemos dejar llevar por el cortoplacismo» y que «adolecemos de una fiscalidad atractiva para atraer inversiones» y que, aunque hay mucha liquidez en los mercados, faltan proyectos.