La CNMV exige a Google y Twitter que rechacen los anuncios de pago de los chiringuitos financieros

Así, Buenaventura explicó que el de las redes y las plataformas de buscadores conforman un ámbito en el que «se están haciendo muy pocos avances». En este sentido, el responsable del regulador indicó que muchos de los «defraudadores» se anuncian impunemente en redes sociales o en buscadores de internet «y ahí es donde captan a sus víctimas».

De no dar el paso, Buenaventura amenazó con pedir al Gobierno la aprobación de una nueva regulación en España para prohibir y sancionar este tipo de prácticas. El presidente del regulador lamentó, además, que tanto redes como buscadores tipo Google publiciten este tipo de anuncios y que, en consecuencia, acaben poniendo «en peligro los ahorros de sus usuarios y clientes, algunos de los cuales caen en este tipo de fraudes».

«Les estamos pidiendo que, mediante la autorregulación, se comprometan a que sus redes o páginas no sirvan de vehículo de difusión de engaños y posibles delitos a cambio de aumentar sus ingresos», añadió .

Asimismo, Buenaventura recordó que la CNMV no es una autoridad judicial ni policial y que, por lo tanto, no se persiguen delitos de estafa. Aún así, desde el regulador dicen haber comprobado que la inmensa mayoría de los casos de fraude que están actualmente siendo investigados o juzgados en la Audiencia Nacional, «con un perjuicio económico de cientos de millones de euros», fueron advertidos en un primer momento como entidades no autorizadas por la CNMV.

Durante su discurso, el presidente del regulador recordó que «gran parte de estas actividades de auténtica piratería» se centran en las criptodivisas por ser «el activo gancho de moda» . «No quiero que se me malinterprete: criptodivisas y fraude financiero ni son sinónimos ni deben ser asociados como conceptos, eso debe quedar claro. Pero gran parte de los presuntos delincuentes y responsables del fraude financiero actual se están aprovechando de estas monedas como fórmula para vender sus engaños», apostilló Buenaventura.