La CNMV autoriza la opa de 296 millones de Fridman sobre DIA

Ante este panorama, Fridman, máximo accionista de la compañía con el 29% de las acciones lanzó una opa voluntaria por el 71% que no controla a un precio de 0,67 euros la acción. Para que esta sea exitosa, debe conseguir al menos el apoyo de la mitad del accionariado que no controla, es decir, el 35,5% de las acciones en poder de los minoritarios.

Un apoyo que se encuentra en entredicho después de la junta. En ella, se sometieron a votación los planes del consejo y el del propio Fridman, que logró salir victorioso por el bajo cuórum registrado. Sin embargo, solo consiguió el 6,9% de los apoyos de los minoritarios. Eso sí, se espera que obtenga el apoyo de fondos de inversión que entraron el capital de Dia cuando se conoció la opa y también de Goldman Sachs, segundo máximo accionista con algo más del 4,2%.

Ahora, tras la aprobación de la oferta por parte de a CNMV, se abre el periodo de aceptación , cuyo comienzo dará lugar este lunes 1 de abril. Desde ese día, los accionistas tienen 23 días de plazo para aceptar la oferta de Letterone , según se explica en el folleto. Un folleto en donde el fondo dirigido por Fridman no ha cesado en comunicar cómo de delicada está la compañía.

Y es que los planes de Letterone pasan por realizar una ampliación de capital de 500 millones de euros para revertir su estado de «quiebra técnica» . Eso sí, esta ampliación solo se realzaría en el caso de que la opa triunfase y, además, llegue a un acuerdo con la banca acreedora. Un acuerdo en el que están trabajando ambas partes, esta semana han mantenido reuniones según ha podido saber ABC, pero que todavía no ha fructificado.

Las discrepancias entre ambas pares se encuentran en que Letterone no quiere utilizar ahora ni un céntimo en cumplir con los bancos acreedores, a los que se les debe un total de 912 millones de euros a pagar antes del 31 de mayo , sino que quiere aplazar todas las obligaciones con ellos hasta marzo de 2023. Letterone pretende que los fondos obtenidos con la ampliación y también con la venta de las enseñas Clarel y Max Descuento, de las que se espera sacar 100 millones, vayan íntegramente al plan de negocio que tiene pensado materializar una vez tenga el control de Dia.

El fondo entiende que en los próximos dos años la cadena tendrá resultados peores a estar de su plan de transformación , pero que a largo plazo sí habrá creación de valor. Así, todavía tiene varios frentes por atajar Fridman si quiere hacerse con el control de Dia. De hecho, si fracasara su plan Dia entraría en concurso de acreedores el próximo 20 de mayo, dos meses después de la junta, que conllevaría su disolución si no ocurriera un milagro de última hora.