Cinco previsiones sobre la vivienda tras la pandemia

1. Mejor comprar que vender . Tras unos meses de gran confusión y parálisis total, los españoles retoman su día a día dentro del contexto que lleva a todo el país hacia la nueva normalidad. Hemos tenido tiempo de pensar y de analizar la oferta. La conclusión es que la población no ha perdido sus ganas de cumplir su proyecto vital, por eso el 70,5% de los encuestados cree que es un buen momento para comprar una vivienda, mientras que solo el 24,1% señala que ahora será la ocasión perfecta para vender.

2. Más oferta de alquiler . El arrendamiento vuelve a estar en la agenda del sector. Las subidas registradas por las grandes ciudades comenzaron a remitir a principios de año, al tiempo que los acuerdos público-privados para aumentar el stock estaban empezando a plantearse. La llegada de la COVID-19 supuso un paréntesis. Aun así, los encuestados afirman en un 65,5% que ahora es un momento ideal para alquilar, y un 56,9% cree que los propietarios deben aprovechar para poner sus inmuebles en alquiler.

3. Tiempos de burbuja . La sombra de la crisis de 2008 es alargada. La mayoría todavía tiene muy vivo en su mente el recuerdo del último gran terremoto que sacudió los cimientos del sector. Ante una situación sanitaria sin precedentes como la que aún estamos viviendo en España, es inevitable que salten las alarmas y todos miren hacia atrás con cierto miedo. La muestra consultada por pisos.com es consciente, por eso un 69,3% cree que podría volver a darse una crisis como la de 2008.

4. Precios a la baja . Desde 2014 el precio de la vivienda está subiendo de forma sostenida, sin grandes picos. Si bien hay localizaciones donde la recuperación de la anterior crisis fue rápida, todavía a día de hoy quedaban ubicaciones en las que el ajuste no había llegado a su fin. La emergencia desatada por la pandemia tendrá también su reflejo en este indicador esencial. Así, el 80,4% de los españoles está convencido de que los precios bajarán en lo que queda de año.

5. Vuelta a la normalidad . Las operaciones de compraventa y la concesión de hipotecas sufrieron un tremendo revés durante la cuarentena, dado que las firmas quedaron suspendidas. Compañías promotoras, agencias de intermediación y el resto de profesionales de sector continuaron teletrabajando. Con la desescalada, se van dando los pasos para que todo vuelva a su cauce. El 42,9% cree que en 2022 se alcanzará la normalidad; el 26,4% lo retrasa a 2023; y apenas el 20,5% lo ve posible en 2021.