La OPA china sobre EDP, en alto riesgo

Si este último dictamen se da a conocer de forma inminente, como parece, quedaría automáticamente bloqueada la venta de EDP , dado que las reglas de la competencia quedarían totalmente alteradas.

Además, la Comisión Nacional de Valores Mobiliarios ya avisó de que debían resolverse de manera simultánea tanto la adquisición de EDP como la de su subsidiaria de renovables . «No puede dejar de valorarse la OPA sobre EDP Renovables ligada al éxito de la de EDP. Cierto que hay que tener en cuenta las especifidades de cada caso, como condición de eficacia, pero debe contemplarse en su conjunto», explica el parecer de la CNMV.

Se da la circunstancia de que China Three Gorges ya posee parte de EDP y también de REN (Red Eléctrica Nacional) , por lo que tendrían que renunciar a este último paquete, si se tercia. Y es que ha de haber una separación entre los operadores de red y las actividades de producción.

Tampoco puede olvidarse que se requiere una decisión de la Autoridad de la Competencia o de la Comisión Europea , pues cualquiera de las dos instituciones debería certificar la «transparencia» y «compatibilidad» de la transacción con la Ley de Competencia o la Regulación de las Concentraciones Comunitarias.

Otro aspecto que dificulta la operación tiene que ver con la necesidad del visto bueno de Estados Unidos . ¿Por qué razón? Pues porque el contexto actual, bajo el mandato de Donald Trump, dibuja un panorama de guerra comercial entre el gigante norteamericano y el asiático, con un telón de fondo de vital importancia: EDP Renovables es ya la tercera operadora en suelo estadounidense y EEUU no vería con buenos ojos el posicionamiento chino allí.

La OPA se dio a conocer el pasado mes de mayo, y enseguida llamó la atención del mercado internacional con su montante global de 12.000 millones de euros . Así, Gas Natural Fenosa, la francesa Engie y la italiana Enel han sido objetos de rumores en las últimas semanas.

Portugal, gobernado por los socialistas, parece ser el único país europeo que no tiene ningún reparo a la entrada del capital chino en sus fronteras. Al contrario, se han realizado numerosas transacciones en este sentido.

Pero sus socios de la Unión Europea no terminan de estar de acuerdo con esta política de brazos abiertos a las inversiones de la que está considerada como la primera economía del mundo, pero marcada por una opacidad que despierta recelos y con escasos derechos para los trabajadores.