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La «carta a los Reyes Magos» de Italia para dejar de ser el campeón de la evasión fiscal

El Gobierno lanza un incentivo llamado Befana (el equivalente a los Reyes de Oriente) para estimular el pago con tarjeta

Roberto Gualtieri, ministro de Economía italiano, y Giuseppe Conte, primer ministro EP
Ángel Gómez Fuentes

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Italia ocupa el primer puesto en Europa en evasión fiscal, con 191.000 millones de euros, el equivalente del 11,5% del Producto Interior Bruto, aunque el subsecretario del ministerio de Economía, Antonio Misiani, rebaja esa cifra a 110.000 millones de euros.

Se comprende así que la lucha contra el fraude sea uno de los grandes caballos de batalla de los gobiernos italianos, pero hasta ahora ha constituido siempre un rotundo fracaso. La última iniciativa del Gobierno para combatir la evasión fiscal ha sido introducir, en la ley de presupuestos del 2020, un incentivo mediante un bonus a quien hace pagos electrónicos o con tarjeta de crédito . Se le llama ya el bonus de la Befana –el equivalente de los Reyes Magos en Italia–. Se ha bautizado así porque, a comienzos de año, el que haya hecho pagos con tarjeta de crédito en los sectores con más riesgo de evasión por dinero en «negro» –restaurantes, talleres mecánicos, fontaneros…–, se le devolvería un 19% de los pagos efectuados que no excedan de los 2.500 euros.

Sin embargo, no es un cheque en blanco: el límite del bonus estaría en 475 euros , que serían ingresados en su cuenta corriente como «regalo» de la Befana. Está previsto que, además del bonus, se ponga en práctica otra medida denominada «cashback» (devolución de dinero), que ya funciona en algunos países, caso de Portugal, y que consiste en devolver parte del IVA de los productos que se compran, siempre y cuando se pague con tarjeta de crédito.

Concretamente se restituiría entre el 2% y el 4% del IVA por la compra de un producto o servicio, dependiendo de los tipos de IVA, siendo el tipo mínimo en Italia del 4%, llegando al 22% el tipo general. Por ejemplo: si uno paga en una pizzería 40 euros, se le restituirán 12 céntimos en su cuenta . En el caso de ir a la peluquería, si se paga 120 euros con tarjeta de crédito se le devolverán 66 céntimos.

Aflorar dinero negro

El objetivo del Gobierno es que aflore dinero negro y recuperar 7.500 millones de euros de evasión fiscal. El problema está en que los italianos no están acostumbrados ni les gusta utilizar los pagos electrónicos. De hecho, un italiano realiza una media de 46 pagos al año con tarjeta de crédito, mientras la media en Europa es de 135. Si Italia llegara a ese nivel europeo, podría recuperar 12.500 millones de euros evadidos al Fisco. Le costará aún mucho al Gobierno promover el empleo de medios electrónicos.

Un italiano realiza una media de 46 pagos al año con tarjeta de crédito, mientras que la media en Europa es de 135

Muchos italianos que ejercen una profesión liberal utilizan como sistema de pago el dinero contante, incluso en sus viajes al extranjero, para evitar dejar señales al Fisco sobre su tren de vida . Otros muchos, sobre todo gente mayor, no utilizan medios electrónicos porque no se fían. En una encuesta realizada a 800 personas entre 18 y 70 años se ha descubierto que solo una mitad de los italianos, el 50,1%, es favorable al abandono del dinero físico, mientras que el 49,9% es contrario. Detrás de estos porcentajes se esconden diferencias de edad y territoriales. Los jóvenes son más propensos a utilizar los pagos electrónicos o tarjetas de crédito, mientras los adultos, sobre todo entre la población femenina, son reacios a abandonar el dinero físico para sus pagos.

La verdad es que Italia está casi en la prehistoria tecnológica en lo que se refiere a pagos electrónicos . Mientras en algunos países asiáticos han desaparecido ya prácticamente las tarjetas de crédito porque los pagos se hacen con los teléfonos móviles, Italia se aferra más todavía a cosas que son del pasado y no se proyecta hacia el futuro. Sus servicios de internet son aún demasiado pobres , casi a la cola de Europa, porque la red de fibra no ha llegado aún a una buena parte del país. Mucho camino por recorrer en un trayecto que puede salirles caro.

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