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La narrativa creíble y necesaria para 2021

Un repaso a las ideas claves que marcarán el próximo año en lo político, lo económico y lo social

Carlos Balado

Las narrativas en las finanzas y en los negocios puede ser verdaderas o falsas, benignas o perjudiciales, pero rara vez son inocuas. Ocurre con los planes de negocio, que expresados mediante números están pensados en forma de narrativa. Estos planes se elaboran a cinco años vista, a partir de la expectativa de ingresos y gastos generados. El ejercicio de preparar el plan, con diferentes escenarios y sus probabilidades, fuerza al autor a trasladar una visión a palabras y a números para poder contar una historia coherente y creíble.

Quien no sea capaz, no va a merecer, ni recibirá, apoyo del mercado. Ahora bien, los escenarios que se utilizan para preparar estos planes sirven para ordenar las ideas sobre el futuro, pero no para predecirlo. La narrativa española para este año gira en torno a varias ideas clave en la política, en economía y en lo social.

Política

Se corre el riesgo de hacer un uso ineficiente de los fondos europeos que corresponden a España , y que suponen más del 14% del PIB de un año, mientras no se unifique la respuesta a la pandemia desde el comienzo de los programas de vacunación. Cabe recordar que las previsiones de caída del PIB para este año son del 11% y las ayudas se conceden entre 2021-2023.

No debería prosperar y debe ser impedido desde el propio Gobierno, el debate, y consiguiente narrativa, que parte del gabinete quiere abrir sobre la Corona. La Constitución es muy precisa a este respecto. Establece que la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, por lo que sus actos serán siempre refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes o por el Presidente del Congreso, son ellos quienes tienen que refrendar la responsabilidad del acto.

Por su parte, el Tribunal Constitucional ha dictado varias sentencias en las que fija que cualquier forma de refrendo que sea distinta a la que se establece en el artículo 64 de la Constitución española, o que no se encuentre su fundamento en él, será considerada inconstitucional. Por tanto, el supuesto debate político sobre el papel de la Corona está vacío de contenido y la ideología con que se aborda carece también de sentido.

Económico

La narrativa de que esta crisis hará que muchas empresas desaparezcan, es una obviedad, dada la caída del PIB esperada, pero también un apriorismo. Las empresas serán viables si la actividad se normaliza y no se producen cierres administrativos de la actividad . La competencia en condiciones equilibradas hará lo demás.

Si las autoridades económicas, reguladores y gobierno fomentan el «triaje» empresarial, el paro subirá a cifras incontroladas. La vacuna parece el bálsamo de fierabrás, va a mejorar la situación, pero las empresas necesitan incentivos para contratar y los Gobiernos, el español y toda la zona euro, están obligados a reequilibrar una situación que van haciendo cada vez más compleja.

De hecho, con los tipos de interés en negativo, los hogares pagan un 2,5 por ciento en intereses por sus pasivos y reciben por sus activos un 0,6 por ciento, de forma que el BCE obliga a todo ahorrador a convertirse en inversor, quiera o no quiera asumir riesgos.

Sin embargo, con unos tipos de interés negativos, y que se prevé que se mantengan una década a estos niveles, previsión que los reguladores ya han bautizado como «Lower-for-Longer World», los gobiernos de la zona euro se han visto favorecidos por una reducción de su factura anual en intereses por sus pasivos de 195.000 millones desde 2008. En el caso de las empresas, esa factura ha bajado en más de 100.000 millones desde 2008. En contra de lo que dicen los manuales, el mensaje subyacente es tremendo: mejor endeudarse que ahorrar .

Social

Tres generaciones están afectadas: los jóvenes, por la precariedad en el trabajo y escasas oportunidades de lanzar su carrera profesional . Empezar una carrera después de una recesión puede llevar a percibir ingresos más bajos durante 10 a 15 años después de la graduación, esto ocurrió en España en la década de los años ochenta, conviene recordarlo. Los menos jóvenes, entre 40 y 50 años, se enfrentan al riesgo de carreras profesionales muy cortas , que no permiten constituir un patrimonio para cuando dejen el mercado laboral.

Los menos jóvenes aún, prejubilados y jubilados, encuentran una muy escasa rentabilidad a los ahorros , a lo que se suma la voracidad de Hacienda y la inquietud que generan los planteamientos del ministro de la Seguridad Social sobre las pensiones. Con ese panorama, poco pueden ayudar estos a las otras generaciones, un recurso que ha contribuido a la cohesión social y que ha dado sustento al pacto intergeneracional en España.

Para muchos profesionales, trabajar desde casa se ha vuelto más fácil. Sin embargo, para los trabajadores de la hostelería y el turismo, el comercio minorista y la atención básica, los riesgos son evidentes : pérdida del trabajo, una brecha de habilidades cada vez mayor, desigualdad creciente y un coste en la salud mental. Por tanto, hay tarea para 2021. A ver si el pensamiento positivo ayuda.

Carlos Balado es director general de Eurocofin

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