Canarias respira, el turismo vuelve a abrir los hoteles

Ha sido una larga espera, meses de incertidumbre y de aliento contenido, una resiliencia inaudita que ahora se ha transformado en ilusión, en ganas, en una vuelta a la normalidad que se echaba de menos como nunca antes. Sus más de 200 trabajadores llevan en ERTE desde entonces, una espera muy larga que ya tiene fecha de finalización.

El próximo 25 de junio este hotel y casi todos los de Canarias volverán a vestirse de gala para regresar a la actividad, a recibir a sus clientes, a encender los fogones de sus cocinas, y a disfrutar de los atardeceres de Canarias y del mejor clima de toda Europa, acompañados con lo que esperan sea una ocupación del 30-50% para este verano.

El escenario es positivo, y así lo confirma el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo en Las Palmas, José María Mañaricúa, quien destaca a ABC que la esperanza ahora es firme, tras meses de incertidumbre. Desde el mes de enero, recuerda, «pensábamos que la temporada de invierno sería la oportunidad para Canarias de recuperar el turismo, pero las restricciones en países emisores no permitieron la escalada como estaba prevista». Julio podría «poner fin a las olas de pandemia», en función de la vacunación y la mejora de las condiciones en los países europeos y eso «es una gran noticia», celebra.

El 1 de julio entra en vigor «una misma norma para volar y viajar con el Certificado Digital Europeo», lo que marca «un escenario claro y, sobre todo, común para viajar». Esta será una herramienta «fundamental» para la estabilidad y para «recuperar poco a poco un volumen de turistas de entre el 30 y el 50% durante los primeros meses, a la espera aún de la decisión de Reino Unido». El 70% de los hoteles canarios ya estarán abiertos en el mes de julio, señala.

«En octubre el 80% de población estará vacunada y sin restricciones para viajar en Europa», el resto ya lo hará Canarias «con su sol y playa, y como único destino en el continente europeo con un clima de verano en este mes», prosigue Mañaricúa. En ese momento la previsión es «empezar a recibir un volumen muy importante de turismo».

La baja incidencia de Covid en Canarias convierte a las islas en un destino magnífico de vacaciones, que ahora estará pendiente del precio de los billetes de avión desde la Península, las plazas aéreas y la conectividad de cara a los próximos meses y de que se mantenga el ritmo acelerado de vacunación.

Las aerolíneas y los turoperadores «están muy afectados» por esta crisis sanitaria, económica y social, y dependerá del músculo que tengan para levantar los viajes internacionales. «Si las restricciones de movilidad desaparecen, empezará una nueva normalidad de ir poco a poco recuperando el sector» en una era post pandemia «en la que será clave la conectividad aérea».

En el caso del Gloria Palace Amadores, este establecimiento se prepara para las buenas previsiones del sector, en una espera muy larga en la que, sin embargo, de puertas para dentro no ha parado el bullicio. Aprovechando la falta de turistas, este hotel, al igual que otros muchos de las islas, se marcó este tiempo como una oportunidad para acometer toda una serie de reformas y así lucir su mejor cara para el regreso de los viajes internacionales.

En este hotel de 392 habitaciones se han renovado todos los espacios comunes y todas sus habitaciones, además del mobiliario. Han creado habitaciones con piscina privada, una zona para juegos infantiles, y han reinventado el hotel para una nueva normalidad que, aunque esperan se parezca mucho a la antigua, ha traído cambios que podrían quedarse.

Una apuesta por las terrazas y espacios al aire libre son fruto de este cambio de mentalidad a causa de la pandemia, tras la que el hotel, además, se acerca al turista local y nacional. El Gloria Palace Amadores reabre sus puertas con una apuesta decidida también por el cliente canario y español, turistas fieles a los que les deben el empuje de los últimos 15 meses y a los que recibirán con los brazos abiertos.

Un equipo de limpieza de 36 personas y una veintena más entre personal de mantenimiento, jardines, piscinas, además de los trabajadores que realizan las distintas obras, trabajan ya en jornada completa para poner el hotel a punto, sede de unas vacaciones plenas a orillas del mar.

Esta puesta a punto para recibir turistas se extiende por todos los puntos del archipiélago canario . Así, de toda la oferta que la cadena Riu tiene en las islas Canarias, quedarán abiertos para finales de julio la totalidad de ellos, 16. Las previsiones son que el Hotel Riu Oliva Beach, en Fuerteventura, abra sus puertas el 21 de junio, al que seguirá Hotel Riu Garoé, en Tenerife, el 1 de julio. El Hotel Riu Maspalomas, en Gran Canaria y actualmente con la reforma de sus instalaciones, abrirá renovado el 30 de julio. El resto de Hoteles Riu ubicados en Canarias ya están abiertos.

Por su parte, la cadena Lopesan Hotel Group también prepara la cuenta atrás para recibir clientes en la temporada de verano, con la reapertura del Abora Buenaventura by Lopesan Hotels, en Gran Canaria, y del IFA Altamarena by Lopesan Hotels, en Fuerteventura, el próximo 22 de junio.

La cadena Barceló Hotel Group reabrirá durante el mes de junio los hoteles Barceló Corralejo Bay, Barceló Corralejo Sands y Occidental Lanzarote Mar. Con estas reincorporaciones tendrá abierto el 80% de su oferta en Canarias. De la cadena Hesperia, han abierto recientemente el Secrets Lanzarote y Dreams Lanzarote, y Santa Mónica abrió su hotel en Maspalomas el día 18.

El sector turístico lleva 15 meses en ERTE, una situación temporal que parecía no acabar. Esa es la sensación que tienen en este momento los miles de personas en las islas que están a la espera de buenas noticias para recuperar la actividad. Idas y venidas, anuncios de reapertura que no llegan y mientras tanto, incertidumbre. Según Exceltur, las ventas de los hoteles han retrocedido un 85% en Canarias durante este tiempo. El director hotelero de Gloria Palace, Alberto Freniche, ha salido del ERTE tras meses de dudas. «La merma económica se nota, por supuesto, pero lo más duro es el factor psicológico», explica a este diario.

Con un 70% de ingresos desde la base, muchas personas del sector «viven apurando el salario», y eso es «muy duro, sobre todo si tienes cargas económicas o familia». Pero «mantener la estabilidad tras meses de incertidumbre ha sido lo peor», señala. En estos meses de ERTE «no hay vacaciones» por mucho que no se esté trabajando, es «algo nuevo a lo que no nos habíamos enfrentado antes» y que ha hecho que este «sea el año más largo que hayamos vivido».

En el sector turístico, «pensamos varias veces que reabríamos, que volvíamos a la actividad y se estaba alcanzando la normalidad» y esas buenas noticias «finalmente no lo fueron y no se pudo abrir», comenta el director hotelero del Gloria Palace. Esa montaña rusa de buenas noticias y varapalos «ha hecho mella con el tiempo y genera un agotamiento que nunca habíamos experimentado».

Por su parte, el presidente de la patronal, José María Mañaricúa, destaca la importancia de mantener los ERTE, previstos hasta septiembre. «Hay compromiso del Gobierno y la ministra de Empleo en mantenerlos mientras sea necesario». Los ERTE han demostrado ser «una herramienta útil para el mantenimiento del empleo y las empresas» por lo que entiende y confía en que se alargarán hasta final de año en una última prórroga. «Es necesario para mantener las empresas», sentencia.