Calviño pide ideas a los ministros para optar a otros 84.000 millones de los fondos europeos

Hasta la fecha estaba previsto que nuestro país percibiera alrededor de 140.000 millones: mitad transferencias a fondo perdido y mitad en créditos blandos. Las primeras no hay que devolverlas a Bruselas porque es dinero en forma de ayudas directas al país para la recuperación y transformación económicas; los segundos, en cambio, suponen incrementar una ya de por sí desbocada deuda pública en más del 118% del PIB, es decir, que es dinero que hay que devolver.

Sin embargo, los números de España no le cuadran a Bruselas para mantener las cifras intactas. ¿Por qué? Por ser el farolillo rojo de la recuperación. De hecho, como vaticina el FMI, España será el único de los grandes países europeos que no habrá recuperado en 2022 los niveles de PIB pre-Covid.

Esa situación permite a España arrancarle a la Unión Europea un monto superior al esperado, ya que Bruselas deberá recalcular el dinero de los fondos que le corresponden a nuestro país por esa anomalía económica. Serían 4.000 millones más en ayudas directas y 10.000 millones extra en créditos , según las fuentes consultadas.

Desglose de las ayudas

que llegarán a España

Año de solicitud

del pago

En mill. de euros

Importe

Importe total por año

Prefinanciación

1er desembolso

2º desembolso

3er desembolso

4º desembolso

5º desembolso

6º desembolso

7º desembolso

8º desembolso

TOTAL

9.037

10.000

12.000

6.000

10.000

7.000

8.000

3.476

4.000

2021

19.037

2022

18.000

2023

17.000

2024

8.000

2025

3.476

2026

4.000

69.513

Fuente: Ey Insights / ABC

Desglose de las ayudas

que llegarán a España

En mill. de euros

Importe

Prefinanciación

1er desembolso

2º desembolso

3er desembolso

4º desembolso

5º desembolso

6º desembolso

7º desembolso

8º desembolso

TOTAL

9.037

10.000

12.000

6.000

10.000

7.000

8.000

3.476

4.000

69.513

Año de solicitud

del pago

Importe total por año

2021

19.037

2022

18.000

2023

17.000

2024

8.000

2025

3.476

2026

4.000

Fuente: Ey Insights / ABC

Con todo, los fondos no son un cheque en blanco, sino que requieren de ciertos compromisos con la Comisión Europea, como ya viniera ocurriendo. El Gobierno ya presentó su plan de recuperación a Bruselas en su momento y ya ha recibido la prefinanciación y el primer pago de las transferencias. A medida que vaya cumpliendo más compromisos del plan podrá acceder al resto de transferencias a fondo perdido, y el caso de los créditos es distinto.

Para acceder a los préstamos blandos de los fondos europeos España debe presentar a la Comisión una adenda (contenido adicional, anexo) al plan de recuperación con nuevas reformas e inversiones en el país, lo cual luego debe ser aprobado por Bruselas para que puedan liberarse los créditos.

El ministerio está ya trabajando en el citado documento adicional, aunque en todo caso esperarán para presentárselo a la Comisión a que esta haga la nueva asignación de fondos en función de la evolución del PIB de cada país. Hasta que no se haga ese recálculo, Economía no dará el paso.

Ese momento está previsto que ocurra en junio y ya entonces el Gobierno podría enviar la adenda. Además, lo lógico para el Ejecutivo sería solicitar el total de los créditos que tenga posibilidad de pedir, hasta 80.000 millones según las fuentes consultadas.

La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño , ya trabaja en ese documento para Bruselas, al mismo tiempo que el programa de estabilidad. Para ello, la titular económica ya está recabando las propuestas de los diferentes ministerios del Gobierno para armar su petición, que en todo caso deberá estar avalada por la Comisión Europea.

El nuevo movimiento del Gobierno se produce en un momento en el que la guerra en Ucrania parece haber desplazado a un segundo plano la ejecución de estos recursos, aunque ello no ha evitado que analistas y empresas sigan denunciando que estos fondos que deben ayudar a la transformación del país no están llegando a la economía real , al tejido productivo, lo que está elevando el nivel de preocupación de que España está perdiendo el tren de la transformación. Como ha venido denunciando ABC, no existe una cifra oficial de fondos efectivamente ejecutados, de gasto final, lo que ha empujado a analistas y empresarios a realizar sus propios cálculos con la mínima información disponible.

La única manera de acercarse a un dato oficial sobre ejecución real de los fondos son los 104 millones que figuran en un informe de agosto de 2021 de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), dependiente del Ministerio de Hacienda. Y ni siquiera ese dato sirve para cuantificar lo que ha llegado al tejido productivo ya que en ese epígrafe de agosto de 104 millones euros también se incluye lo destinado a «unidades públicas», otro concepto difuso.

Fuentes empresariales se quejan de la lentitud y de la opacidad con la que se están gestionando las partidas que llegan de Europa y ya han mostrado sus temores a que se produzca una fuga de inversiones a países vecinos que están siendo más eficientes en la gestión, como es el caso de Francia, Italia o Portugal.

Las entregas del maná europeo vienen condicionadas a cómo se hayan empleado los fondos. España ha recibido ya 19.000 millones y una vez analizados los deberes, nuestro país seguirá recibiendo remesas. Entre 2021 y 2023 está prevista la recepción de casi el 80% de las transferencias previstas, un ingente caudal que irá acompañado de otros 38.000 millones en concepto de fondos estructurales europeos.

En estos momentos España está pendiente de recibir una nueva remesa de 12.000 millones , que estaban condicionados a desarrollar las reformas laboral y de pensiones y cuya negociación se producirá en un momento en el que la inflación crece casi un 10% y en el que el ministro Escrivá debe poner en marcha una segunda fase de reforma de las pensiones, la más dura, para asegurar la viabilidad del sistema a las puertas del desembarco de la generación del 'baby boom'.