Calviño no ve razones para cambiar el objetivo de déficit del 2,2% para este año

Este mismo mensaje se lo ha transmitido a los representantes de las instituciones europeas con los que se ha reunido, entre los que se cuentan el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, y los vicepresidentes de la Comisión Valdis Dombrovskis y Jyrki Katainen, con quienes se vio ayer en Bruselas.

Calviño, que antes de asumir la cartera trabajó durante más de una década en la CE, defendió que «es necesario» seguir una senda que permita asegurar a corto, medio y largo plazo la sostenibilidad de la economía española.

En cuanto al presupuesto español, la titular de Economía dijo que no tiene «ninguna razón» para cambiar el objetivo de déficit del 2,2% del PIB a final de este año que se incluyó en los presupuestos generales que el Gobierno anterior presentó a la Comisión en abril y que el actual Ejecutivo socialista mantendrá.

Apuntó, no obstante, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, trabaja «para ver cómo evoluciona la ejecución presupuestaria en realidad» y que esperan en cualquier caso llevar el desvío por debajo del 3%.

«En todo caso, está claro que el Gobierno de España tiene una senda de reducción del déficit público y la perspectiva que tenemos es salir del brazo correctivo (del procedimiento europeo por exceso de déficit) este año porque tengamos un déficit publico claramente por debajo del 3%», afirmó.

En mayo la Comisión Europea advirtió en su evaluación del borrador de presupuesto español que el déficit público podría cerrar el año en el 2,6% del PIB o incluso una décima por encima habida cuenta de la anunciada subida de las pensiones.

En este sentido, preguntada por la compatibilidad de un aumento de las pensiones con el cumplimiento de los objetivos de déficit, Calviño se limitó a señalar que «la sostenibilidad social tiene que acompañarse de sostenibilidad financiera y viceversa».

En cuanto a la reforma laboral, que ha sido alabada por Bruselas, Calviño dijo que la posición del Gobierno socialista es que debe ponerse en foco «no tanto en reformar lo que existe en el pasado», sino en «construir un marco laboral que responda a la realidad de la economía y sociedad española del siglo XXI».

En este sentido, afirmó que este tema «no es el centro de las preocupaciones u objetivos» del Gobierno y que las instituciones europeas no le han hecho «comentarios» respecto de este tema.