Caja Madrid no pagará un bonus de 25 millones a Blesa y sus directivos
Estaba previsto que la caja presidida por Rodrigo Rato pospusiera el pago hasta la devolución de las ayudas estatales
M. VELOSO / M. CUESTA
Con su presidente, Rodrigo Rato, al frente, el consejo de administración de Caja Madrid aprobó ayer no pagar un bonus de 25 millones al anterior mandatario, Miguel Blesa, y su equipo directivo durante la etapa 2007-2010. El máximo órgano de gobierno de la entidad ... alegó austeridad y coherencia con los tiempos que corren: que no se puede recibir ayudas públicas y al mismo tiempo repartir primas entre sus directivos. Y aún más: que ese incentivo no se ajusta a la nueva normativa legal europea.
Esa prima forma parte de un plan de incentivos a largo plazo ideado por Blesa a finales de 2004, estudiado luego por el comité de retribuciones de la entidad y aprobado por el consejo en 2007. ¿Su finalidad? Premiar con 25 millones el trabajo del propio ex presidente de la caja y nueve directivos más. Una forma de «fidelizar» al comité de dirección con una remuneración adicional —proporcional al sueldo— al llegar a la edad de jubilación, pues esa cuantía se ingresaría en los planes de pensión de cada uno de los directivos.
Los «afectados», además de Blesa, son Carlos Martínez, Ricardo Morado, Mariano Pérez Claver, Ildelfonso Sánchez Barcoj, Juan Astorqui, Carmen Contraras, Ramón Ferraz, Rafael Spottorno y Matías Amat. Sólo estos dos últimos mantienen puestos clave en la caja a día de hoy.
Algunos de esos antiguos dirigentes, según fuentes cercanas a ellos citadas por Ep, ya habrían manifestado su decisión de ir a los tribunales por una decisión que, consideran, «ha conculcado los derechos» de un grupo de trabajadores con quienes la entidad mantenía un «compromiso salarial». Y añaden que las ayudas públicas recibidas no justifican la ruptura de esa contrato.
Viejas divisiones internas
Así, el consejo votó ayer «finalizar, no renovar y no reconocer» los derechos de cobro de ese plan de incentivos. La decisión no se basa sólo en que Caja Madrid haya recibido fondos públicos para convertirse en banco, sino también en que hay una legislación europea que próximamente será incorporada a la normativa española y que impide esos cobros, como explicó durante la sesión el vicepresidente de la caja, Virgilio Zapatero, al resto de consejeros.
Pero pese a la unanimidad con que remató la votación, el debate de la prima resucitó las discrepancias que tanto caracterizaron al máximo órgano de gobierno de esta caja años atrás. Así, según fuentes presentes en la reunión, Mercedes de la Merced, Juan José Azcona o José Antonio Moral Santín —presidente de la comisión de retribuciones cuando se aprobó el plan de incentivos— mostraron ayer su disconformidad con la decisión de Rato. Incluso, se llegó a proponer, no sin ironía, que «si en todos esos años se ha hecho tan mal, todos los consejeros debemos devolver las primas recibidas hasta la fecha». La propuesta, finalmente, no recibió apoyos.
Además, fuentes cercanas a la entidad aseguraron a este diario que la marcha atrás en los bonus de los ex directivos es una forma de evitar que, en un momento en que los inversores dudan sobre el sector de las cajas de ahorros, y su gobernanza está en el punto de mira de los mercados, aparezca esa cifra millonaria en el informe —público— sobre gobierno corporativo que la caja debe entregar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores antes de que finalice este mismo mes.
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