Caixabank recorta el dividendo del año pasado y de 2020 por el coronavirus
La entidad rebaja del 12% al 11,5% su objetivo de capital y Gonzalo Gortázar renuncia a su retribución variable
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Iniciar sesiónLos bancos españoles, en línea con otras compañías, han comenzado a ajustar también la política de remuneración a sus accionistas y sus planes estratégicos por el duro impacto económico que va a causar la pandemia del coronavirus. Si el Santander anunció el pasado martes que pone en revisión la retribución a sus propietarios de 2020 ... , Caixabank ha ido este jueves un paso más allá y directamente recortó a la mitad el dividendo comprometido con cargo a las cuentas del año pasado y reducirá también de manera notable la remuneración prevista para este ejercicio.
La entidad dirigida por Gonzalo Gortázar , que además ha suspendido la junta del 3 de abril, tenía previsto repartir como dividendo el 15 de abril entre sus accionistas 897 millones de euros, el 52,6% de los 1.705 que ganó en 2019, a razón de 0,15 euros por acción. Ante esa situación y «en un ejercicio de prudencia y responsabilidad social», según ha comunicado a la CNMV, el consejo de administración del banco ha decidido rebajar ese pago a 0,07 euros , menos de la mitad, de forma que únicamente distribuirá 418 millones de euros.
Política de dividendo
Eso supone que el porcentaje de las ganancias de 2019 distribuido cae al 24,6%, y el que se repartirá el próximo año con cargo a los resultados que el banco obtenga en este ejercicio se mantendrá en unos niveles similares. Y es Caixabank ha revisado además para 2020 su actual política de remuneración al accionista, que contemplaba el reparto de un dividendo en efectivo superior al 50% del beneficio neto, y distribuirá un importe no superior al 30% .
El banco ha aclarado de cara a ejercicios futuros que solo cuando el impacto económico de la pandemia remita volverá a ese «pay out» de al menos el 50%. Eso sí, el órgano de máxima dirección de Caixabank se ha comprometido a distribuir en el futuro el exceso de capital que acumule por encima de la ratio de solvencia de máxima calidad (CET1) del 12% en forma de dividendo extraordinario o recompra de acciones, algo que no sucederá antes de 2021. De hecho, y debido al efecto de los nuevos requisitos regulatorios y supervisores, la dirección del grupo ha reducido del 12% al 11,5% la ratio de capital que confiaba alcanzar al cierre, en 2021, de su actual plan estratégico.
Junto a este esfuerzo que Caixabank exige a sus accionistas, el consejero delegado del banco, Gortázar, ha renunciado a la parte variable de su sueldo de 2020. La respuesta de Caixabank se ajusta en todo caso a la petición de prudencia con los dividendos que los supervisores están haciendo a los bancos.
Este mismo jueves, y ante el hecho de que la crisis del coronavirus ha sorprendido a las cotizadas españolas en pleno cierre de cuentas anuales y celebración de sus juntas, la CNMV y el Colegio de Registradores han indicado a las compañía varias posibilidades para reformular cuentas y revisar su propuesta de dividendo si necesitan hacerlo debido al impacto económico del virus.
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