La caída del empleo a partir de los 55 años cuesta 30.000 millones al sistema de pensiones

La escasa cultura de alargar la vida laboral en nuestro país más allá de la edad legal de jubilación (66 años y 2 meses en 2022) nos sitúa a la cola de la UE y la OCDE en niveles de ocupación de trabajadores mayores de 55 años. Así se desprende del 'Indicador de Calidad de Vida Digna y Sostenible de la Vejez' publicado por la Mutualidad de la Abogacía , donde el componente de la participación de los 'senior' en el mercado laboral queda lejos de los niveles presentados por los países más desarrollados.

De hecho, los cálculos de los expertos apuntan que recuperar esta brecha de actividad laboral en edades avanzadas respecto al resto de países del entorno comunitario ahorraría a las arcas públicas unos 2,7 puntos porcentuales de PIB en pago de pensiones en 2050, lo que supondría pagar unos 32.500 millones de euros de menos cada año, ya que estas personas no entrarían al sistema de protección de la Seguridad Social sino que seguirían cotizando.

Sobre el porcentaje de ocupados de 55 años y más en cada país, los mayores niveles se encuentran en los países nórdicos y bálticos, con Estonia (38,2%), Noruega (36,5%), Suecia (34,9%) y Lituania (34,8%) a la cabeza. Mientras que las regiones con menor participación laboral a esta edad son Grecia (18,6%), Croacia (20,2%) y Eslovenia (21,7%), aunque España no dista de estos bajos porcentajes, ocupando la posición 23 (con el 23%). Según cifras de Eurostat, en el intervalo concreto de entre 55 y 64 años, esta ocupación media se sitúa en la Unión Europea en el 62,3%, mientras que España roza esta contribución con un 61,3% de ocupados.

Es a partir de los 65 años cuando se desploma la aportación de los mayores al mercado laboral y la actividad productiva. Aquí, las cifras de Eurostat apuntan a una media del 9,8% en el entorno comunitario, lo que supone el doble de ocupados que España a partir de esta de edad.

Así, un segundo indicador refleja la tasa de actividad en personas de entre 65 y 74 años , por encima habitualmente de las edades legales de jubilación. Los países con más personas activas en esta franja de edad son Estonia (28,4%), Letonia (21,6%) e Irlanda (19,7%), mientras las tasas más bajas corresponden a Eslovenia y Bélgica (4,5%), aunque muy cerca de España (4,6%) y Croacia (4,8%). España tiene casi la mitad de personas activas entre 65 y 74 años que Grecia (8%) e Italia (9,1%) y casi 4 veces menos que Portugal (17,1%).Los países con más presencia de adultos mayores insertados en el mercado laboral son Estonia, Letonia, Noruega e Irlanda. Por su parte, España es el cuarto país con menos participación de mayores, por encima de Croacia, Eslovenia y Bélgica.

Empleabilidad de los

trabajadores entre 55 y 64 años

Tasa de ocupación en los países

desarrollados (%). Datos IT 2022

50,50

Grecia

Italia

Rusia

Francia

España

Unión Europea

OCDE

Estados Unidos

Reino Unido

Portugal

Irlanda

Países Bajos

Alemania

Japón

Suecia

Nueva Zelanda

53,93

54,49

56,21

56,79

61,25

62,09

63,47

64,46

64,73

65,61

72,40

72,46

77,26

77,64

78,67

Fuente: OCDE / ABC

Empleabilidad

de los trabajadores

entre 55 y 64 años

Tasa de ocupación en los países

desarrollados (%). Datos IT 2022

50,50

Grecia

Italia

Rusia

Francia

España

Unión Europea

OCDE

Estados Unidos

Reino Unido

Portugal

Irlanda

Países Bajos

Alemania

Japón

Suecia

Nueva Zelanda

53,93

54,49

56,21

56,79

61,25

62,09

63,47

64,46

64,73

65,61

72,40

72,46

77,26

77,64

78,67

Fuente: OCDE / ABC

«Hay que intentar que de manera voluntaria, las personas que quieran puedan alargar la vida laboral», apuntaba la presidenta del Pacto de Toledo, Magdalena Valerio , durante la presentación del estudio en el Congreso recordando que «es muy baja la aportación productiva de los mayores en el mercado laboral».

Valerio pone así en valor los acuerdos adoptados por la comisión parlamentaria para limitar la inclusión de cláusulas de jubilación forzosa en los convenios colectivos, además de la mejora de los incentivos para alargar la estancia en el puesto de trabajo más allá de la edad legal de retiro -un 4% adicional por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria o una cantidad a tanto alzado por año cotizado, que va a depender de los años que se haya cotizado hasta la jubilación, y que va desde los 5.000 a los 12.000 euros-.

Más allá del elemento llamativo sobre aportación al mercado laboral de los más mayores, el indicador de calidad de vida presentado por la Mutualidad de la Abogacía recoge ocho indicadores para medir la calidad de vida de las personas mayores . En concreto, se analizan aspectos relacionados con su situación económica, los hábitos de ejercicio físico y nutricional, la esperanza de vida, el nivel educativo y las habilidades TIC, las formas de convivencia y cuidados que prestan, la inserción en el mercado laboral, su localización por razones geográficas o sus relaciones personales e integración.

El indicador arroja como conclusión principal que los mayores de 64 años del norte y centro de Europa tienen la mejor calidad de vida. Por su parte, la mayoría de países del sur de Europa ocupan puestos medios, con España en la posición más alta de este grupo ( duodécima posición a nivel europeo ). Al respecto, Fernando Ariza, director general adjunto de Mutualidad de la Abogacía, aseguró durante la presentación del índice que «estar en el duodécimos en calidad de vida en la vejez es una posición modesta » y reclamó tomar las medidas necesarias para evitar que el alargamiento de la esperanza de vida «sea un problema».