La «burbuja» inmobiliaria acecha a las grandes ciudades alemanas

Pero la crisis del euro tuvo un efecto corrosivo en esa mentalidad y la realidad económica actual es otra. El último Informe sobe la pobreza del Gobierno federal advierte de que más de dos millones de familias están excesivamente endeudadas. En total, 4,17 millones de personas están afectadas por un nuevo problema hasta ahora ausente en la agenda. Y se trata de un fenómeno de rápido ascenso, porque hace solo tres años, en el informe de 2013, la situación afectaba solamente a 1,97 millones de familias, menos de la mitad.

La pérdida adquisitiva de las pensiones , derivada de las reformas de la Agenda 2010, ha impulsado a los más mayores a invertir en viviendas que seguramente no terminarán de pagar. Según el instituto para Ciencias sobre seguros de la universidad de Colonia, un 23% de los mayores de 69 años tiene una hipoteca, y el porcentaje asciende hasta el 24% entre los que tienen entre 80 y 92 años. Esta perspectiva, sumada al todavía alto endeudamiento del Estado alemán (70% del PIB), explica que los otrora «halcones» del BCE ablandasen sus posiciones.

En Berlín, Düsseldorf, Fráncfort, Hamburgo, Colonia, Leipzig, Stuttgart y Múnich los alquileres repuntaron en el primer semestre del pasado año por encima del 6% en comparación con el mismo periodo del año anterior, a pesar de que el Gobierno introdujo una reforma legal para frenar los arrendamientos. En Múnich, el metro cuadrado alcanza en promedio los 17,43 euros mensuales, gastos aparte.

El instituto de investigación alemán Empírica considera que ocho de las doce mayores ciudades de Alemania sufren un «peligro de burbuja realmente elevado de burbuja inmobiliaria» . Hace tres años solo encajaba en esa categoría de alerta. Otros 140 municipios de toda Alemania padecen un «riesgo de burbuja entre moderado y alto».

La consultora Bulwiengesa estima que el precio de la vivienda en Berlín, Hamburgo y Múnich se ha revalorizado más de un 30% en los últimos cinco años y solo en los siete primeros meses de 2016 se concedieron 213.600 permisos de construcción de viviendas, según la Oficina Federal de Estadísticas, un 26% más que en el mismo periodo de 2015 y la cifra más alta desde 2000.

Y estábamos en estas cuando el BCE ha anunciado que a partir de abril comienza a limitar su política de compra de bonos, lo que suena a un principio del fin de la política monetaria super laxa que ha venido implementando. Los analistas han vuelto la vista hacia el panorama alemán preguntándose por los efectos que tendrá, en este contexto, la consecuente subida de los tipos de interés . Los primeros efectos ya se dejan sentir en el bono alemán a diez años, pero el Bundesbank debe contar ahora, por primera vez, con esos dos millones de familias ya altamente endeudadas y en situación de pobreza.

¿Qué pasaría con todos los ahorradores que han cambiado su fondo de pensiones por una hipoteca? Incluso los famosos «halcones» del BCE pueden tornar en «palomas» a la vista del peligro y hasta los bancos, que tanto han llorado por las tasas negativas, piden ahora calma a Draghi. Christian Reicherter, del DZ Bank en Frankfurt, señala la importancia de que el cambio de política monetaria del BCE sea «progresivo y moderado».