Bruselas acusa a Telefónica de incumplir las condiciones que pactó para comprar E-plus

Como parte de la estrategia de reposicionamiento de Telefónica en Europa, Telefónica Deutschland, filial alemana del grupo presidido por José María Álvarez-Pallete, acordó en julio de 2013 la compra del operador de telefonía móvil alemán E-Plus, filial a su vez de la teleco holandesa KPN, por 5.000 millones. Más de un año después, en octubre de 2014, la Comisión Europea dio la correspondiente autorización a la operación, que situó a la teleco española como líder del mercado móvil alemán y con las capacidades suficientes para competir con Deutsche Telekom y Vodafone .

Como suele ser habitual en operaciones de tal tamaño, la comisaría de Competencia del Ejecutivo comuntario impuso a Telefónica Deutschland una serie de condiciones para evitar que la transacción dañe la competencia en el mercado germano. Es lo que en el argot comuntario se conoce como «remedios». En concreto, la Comisión le obligaba a vender, antes de la adquisición, hasta un 30% de su red conjunta a un operador móvil virtual, ofrecer a otra compañía la venta de espectro móvil y ciertos activos y ofrecer servicios mayoristas de 4G a todas las telecos interesadas a los «mejores precios».

Pues bien, el departamento dirigido por la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, considera que Telefónica Deutschland no ha aplicado correctamente la obligación de alquilar su red 4G al resto de operadores a «mejores precios» . De haberlo hecho, explica la Comisión Europea en un comunicado, terceras empresas «se habrían beneficiado de condiciones más ventajosas de acceso al 4G», por lo que la conducta de Telefónica ha reducido las capacidad de las mismas de competir en Alemania.

La compañía, que podrá responder hasta el 5 de julio a las objeciones ante la Comisión o la autoridades nacionales de competencia, defiende que ha actuado de acuerdo a lo establecido en la aplicación de este «remedio», «de la misma forma que se ha hecho con otros remedios de la fusión, y tenemos confianza en que podremos disipar las dudas de la Comisión al respecto». Si la investigación que llevará ahora a cabo el Ejecutivo comunitario constata este incumplimiento, Bruselas podría imponer una multa de hasta el 10 % de la facturación anual de Telefónica Deutschland a nivel mundial, revocar la decisión de autorizar la compra o ambas.