Botín pide que el Banco de España pueda reestructurar entidades sin vetos políticos

Durante la junta general de accionistas de este banco, que se celebró ayer en Santander, Botín destacó que la intervención pública en nuestro sistema financiero -en referencia a Caja Castilla-La Mancha- ha sido mínima comparada con la de otros países. Para que esta situación se mantenga, reclamó que si hay que intevenir alguna entidad más se haga con sentido de anticipación, caso por caso y mediante el correspondiente plan de reestructuración, «siendo el Banco de España el encargado de promover y tutelar estas medidas».

Reestructurar con fusiones

Minutos antes de comenzar la junta, Botín manifestó a la prensa que está plenamente de acuerdo con el discurso pronunciado el pasado jueves por el presidente de la AEB, Miguel Martín, en la universidad internacional Menéndez Pelayo de Santander. Martín exigió que las entidades que necesiten ayudas públicas se reestructuren imprescindiblemente mediante fusiones.

Botín destacó la «excelente» labor del Banco de España en materia de supervisión y dijo que es urgente reforzar a nivel internacional los sistemas internacionales de inspección y que haya más coordinación. Pero rechazó un supervisor único supranacional, porque puede crear «una lejanía poco aconsejable» entre el regulador y las entidades financieras.

También repasó la evolución de la economía internacional, de la que dijo que muestra un mejor tono desde la primavera, sobre todo en Estados Unidos y en algunas áreas emergentes de Asia e Iberoamérica. En el caso de España, dijo que algunos indicadores apuntan a una cierta mejora «que todavía es frágil», y para que nuestra economía pueda sumarse al próximo ciclo de recuperación internacional y alcanzar el nivel que teníamos antes de la crisis «es fundamental acometer entre todos las reformas necesarias para reforzar nuestra competitividad y capacidad de crecimiento».

En cuanto a la crisis financiera, precisó que «probablemente hayamos visto ya lo peor», y que el Santander está saliendo claramente fortalecido. Por ese motivo dijo que el objetivo para este año es mantener el beneficio neto ordinario del pasado ejercicio (8.876 millones) y el importe destinado a retribuir a los accionistas (4.812 millones). También trasladó a los accionistas «impresiones muy positivas» del consejo de administración sobre la evolución de los resultados en el segundo semestre.

El consejo aprobó ayer un primer dividendo a cuenta con cargo a los resultados del ejercicio de 2009 de 0,13 euros por acción, lo mismo que el primer dividendo a cuenta del año anterior. Asimismo, la junta aprobó la ampliación de capital liberada por valor de mil millones de euros, destinada a aquellos accionistas que opten recibir en títulos del banco, en lugar de en efectivo, un importe equivalente al segundo dividendo a cuenta.

En sus conclusiones, Botín recalcó que el banco dispone de una base de capital que sostiene crecimientos orgánicos de su negocio y que «no necesitamos en absoluto nuevas adquisiciones para aumentar nuestros resultados».

Previsión de mora del 3,5%

Por su parte, el vicepresidente segundo y consejero delegado, Alfredo Saénz, manifestó su esperanza de que la morosidad llegue a su punto más alto en 2010 y empiece a caer en 2011. De hecho, dijo que su visión sobre la morosidad en España es ahora más optimista que hace seis meses, y en base a eso han bajado la previsión de morosidad que tendrá el banco a final de año desde el 4,5% hasta el 3,5%. La entidad dispone de 6.000 millones de provisiones genéricas que le da tranquilidad para dos años más.