¿Qué son los 'beneficios caídos del cielo' que quiere recortar el Gobierno?

El Ejecutivo pretende «redirigir» esas ganancias a los consumidores, que se enfrentarán hoy a un precio de la electricidad que alcanzará los 153,43 euros por megavatio hora.

Además, Pedro Sánchez anunció ayer que se r ebajará el impuesto especial a la energía eléctrica al 0,5% (el mínimo exigido por Bruselas) y que se ampliará la suspensión del 7% a la generación hasta finales de año. También se prorrogará hasta finales de año la reducción del IVA del 21% al 10% y la suspensión del impuesto del 7% a la venta de producción de energía eléctrica.

Con la nueva medida que se aprobará hoy por a vía urgente, Sánchez hizo referencia a los conocidos como 'beneficios caídos del cielo' de las energéticas. Así se denomina en el sector a las ganancias que obtienen las empresas por producir electricidad mediante energías baratas como la hidráulica o la nuclear que se retribuyen en época de alta demanda como si fueran tan caras como la térmica o de ciclos combinados.

Hay que recordar que el Consejo de Ministros ya aprobó a principios de julio iniciar la tramitación de un anteproyecto de ley para reducir los denominados despectivamente 'beneficios caídos del cielo' ('windfall profits') de las centrales nucleares y de las hidráulicas, según informó ABC. Esta medida conseguiría rebajar aproximadamente un 5% la factura de la luz de los consumidores.

La expresión 'beneficios caídos del cielo' se refiere a que esas centrales ya estarían amortizadas a lo largo de su extensa vida útil y no deberían beneficiarse en el mercado mayorista de los altos precios que se abona por la electricidad cuando el gas natural es el que fija el precio para toda la generación eléctrica. Es decir, la electricidad que se genera en las centrales nucleares y en las hidráulicas obtiene un 'sobreprecio' que ahora el Gobierno quiere penalizar para abaratar el recibo.

Las reacciones al anuncio de Sánchez no se hicieron esperar. La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, celebró ayer que el Gobierno vaya a topar el gas. «Es la mejor de las noticias que nuestro socio en el Gobierno haya aceptado algunas de nuestras propuestas para regular el mercado eléctrico y bajar la factura de la luz», señaló Belarra en un mensaje publicado en la red social Twitter. Por su parte, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, celebró la próxima aprobación de «medidas para regular el mercado energético y restringir los beneficios extraordinarios del oligopolio.

Además de topar el gas, el Ejecutivo trabaja en una ampliación de las rebajas fiscales relacionadas con la luz que tendrán un notable impacto en las arcas públicas. Solo la rebaja del IVA y la supresión del impuesto de generación costará 1.400 millones al Estado. El Gobierno también medita poner en marcha subastas de electricidad al margen del mercado mayorista. El precio de la luz se establece ahora en una puja conocida en el sector como 'pool' eléctrico en el que participan productores, distribuidores y comercializadores. La mayoría de ellas pertenecen a un puñado de empresas.

Además, el Gobierno estudia la aprobación de medidas que fortalezcan el suministro de hogares vulnerables y con dificultades para abonar el recibo. Sobre la mesa está la creación del suministro mínimo vital de energía. Este suministro impediría el corte de luz de forma temporal otros cuatros meses a hogares vulnerables que no paguen la factura, a los que hay que sumar los cuatro que ya existían de antes. De este modo, si pasados ocho meses no se ha pagado, se podrá cortar el suministro.

El precio de la electricidad apenas caerá hoy un 0,5% y alcanzará los 153,43 euros por megavatio hora por el encarecimiento del gas.