BBVA Portugal cierra 26 oficinas y despide a 187 empleados

Se trata de una estrategia puesta en pie por Luís Castro e Almeida, quien se hizo cargo de la división lusa de la entidad el pasado mes de junio. Los números rojos no dejaban margen y hubo de acelerarse un programa restrictivo que llega hoy a uno de sus puntos culminantes. Estamos ante el segundo «tijeretazo» de BBVA Portugal, que llegó a tener 81 oficinas y en la anterior campaña de ajustes clausuró 43 sedes, lo que implicó despedir a 177 empleados.

En consecuencia, las cifras se habían estancado en 38 agencias y 583 trabajadores. Pero el año transcurrido no ha mejorado las arcas centralizadas en Lisboa, de manera que vuelven los recortes para salvaguardar el equilibrio global.

Con todo, el discurso oficial de la firma se mantiene en unos términos posibilistas: «BBVA Portugal va a mantener siempre su presencia en el país porque se trata de un mercado con gran interrelación hacia España, el principal centro geográfico del mundo», de acuerdo con un portavoz autorizado. 

Son los mismos parámetros apuntados en la anterior oleada de recortes, en vista de que «la estrategia de crecimiento consiste en reducir costes, ganando al mismo tiempo competitividad y mejorando la calidad de sus servicios».

Y es que la soga va apretando cada vez más: pérdidas de 60 millones de euros en 2014 y, sólo en el primer semestre de este año, 11,4 millones . Además, la incertidumbre política que se cierne sobre el país vecino no augura de momento ningún cambio de tendencia.