Los bancos alemanes exigen el abandono de los tipos cero ante la crisis del coronavirus

Los bancos llevan pagando intereses de penalización desde 2014, cuando estacionaron dinero en el BCE y la institución estableció una tasa de depósito de menos 0,5 por ciento

Imagen de archivo del ministro alemán de Finanzas junto a la presidenta del BCE REUTERS

02/04/2020
Actualizado a las 12:06h.

La recesión tras la crisis del coronavirus amenaza con dar la puntilla a u n sector que ya antes de la grave situación sanitaria estaba pasando por momentos muy estrechos . El presidente de la Asociación Federal de Bancos Alemanes (BdB), Hans-Walter Peters, exige que el Banco Central Europeo ponga fin cuanto antes al tipo de interés de penalización para los bancos y una suspensión del impuesto bancario. "Es importante que la tasa de interés negativa desparezca inmediatamente del panorama en Europa", dice, y añade en una entrevista que publica hoy el diario salmón alemán Handelsblatt que “sería concebible que la desaparición de los intereses negativos esté vinculada a cierta condicionalidad”. Sugiere, por ejemplo, que el BCE podría obligar a las instituciones financieras a fortalecer su patrimonio.

Los bancos llevan pagando intereses de penalización desde 2014, cuando estacionaron dinero en el BCE y la institución estableció una tasa de depósito de menos 0,5 por ciento. Esta medida, sumada a la política monetaria de tipos cero , ha llevado a los bancos a unos márgenes de rentabilidad muy estrechos. En el año en curso, contaban con otros 4.200 millones de euros en cargos por las tasas de interés negativas y reclaman espacio para organizar su supervivencia, teniendo en cuenta las previsiones de los analistas. Goldman Sachs prevé una bajada del 55% de los beneficios de los grandes bancos en 2020. De acuerdo con sus cálculos, este año ganarán 45.100 millones, la mitad de los 99.800 millones de 2019, en un contexto de impagos empresariales disparados hasta los 106.000 millones y una rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) promedio que caerá del 6,7% al 2,8%. No alcanzaría, a este nivel, ni para cubrir costes.

En cuanto al impuesto bancario, que los institutos financieros tienen que pagar desde 2011, en Alemania totalizó 2.000 millones de euros el año pasado. Los bancos franceses, italianos y españoles pagaron un total de alrededor de 3.600 millones de euros. "Los bancos necesitan toda su fortaleza financiera en este momento para respaldar todo el sistema económico", alega Peters, que confirma que las negociaciones con las autoridades europeas ya están en marcha, al menos sobre el punto de la recaudación bancaria. El gravamen bancario entra en una olla europea que se utiliza para financiar medidas de estabilización en instituciones financieras en caso de emergencia, para evitar que los contribuyentes tengan que pagar por el rescate de los bancos nuevamente. En los primeros contactos, ls autoridades europeas han advertido que , en la crisis del coronavirus, los supervisores ya han brindado a los bancos numerosos alivio para que puedan continuar con los préstamos. Por ejemplo, los requisitos de capital para las instituciones financieras se han relajado y la introducción de requisitos de capital más estrictos (Basilea III), que ya habían sido adoptados, ha sido pospuesta por un año. Pero la patronal de la banca alemana subraya que la recesión a la que se enfrenta Europa puede superar las peores estimaciones.

Los bancos alemanes, con el resto de los europeos entran en esta crisis en mejor estado de salud que al comienzo de la crisis financiera mundial de 2008/9. Los bancos tienen fuertes niveles de capitalización, fuertes reservas de liquidez, están viendo ahora una relajación en lugar de un endurecimiento de los requisitos reglamentarios, y son el conducto de apoyo gubernamental para las empresas y los individuos afectados. El mayor riesgo es una caída prolongada en la que la situación actual persista a medio plazo. Esto probablemente significaría que muchos bancos se convertirían en deficitarios. El pronóstico del consejo asesor del gobierno alemán denominado popularmente como Los Cinco Sabios es que la economía alemana podría contraerse hasta un 5,4 %, pero establece varias posibilidades de extensión de la crisi en el teimpo. En un informe extraordinario que trata de bosquejar cómo podrían ser los próximos meses y aún reconociendo el "muy elevado grado de incertidumbre" actual ante este "desafío significativo y sin precedentes para todo el mundo", los sabios advierten que “será decisivo para la evolución económica que las diferentes limitaciones a las actividades sociales y económicas puedan levantarse rápidamente".

El estudio presenta un escenario base con una contracción económica en forma de "V" no muy aguda y luego cambia las variables para estimar cómo podría ser una "V" más pronunciada y una evolución en forma de "U", esto es, con una recuperación más lenta. Ese escenario base calcula cinco semanas de parálisis, con una contracción del 2,8 % del PIB este año y un rebote del 3,7 % el que viene. En esta situación, estiman que la tasa de desempleo aumentaría del actual 5 al 5,3 % y que el índice de precios al consumo se suavizaría del 1,4 % que habían previamente estimado a un 1,1 %. Las inversiones, por su parte, se derrumbarían del 2,6 % previsto al -0,2 %. El peor de los escenarios prevé una abrupta caída de la economía alemana en forma de "V" para este año, tras siete semanas de cierre de la vida pública y cinco de recuperación, situación en la que calculan que el PIB caería un 5,4 % este año y crecería un 4,9 % el que viene, no consiguiendo compensar completamente el derrumbe del anterior. Un posible tercer escenario contempla una recuperación más lenta, en forma de "U", en el que el PIB podría caer un 4,5 % en 2020 y recuperarse tan sólo un 1,0 % el año que viene.