El Banco de España pide que el fondo de la UE compre deuda pública

Esto se puede articular en forma de «facilitar la financiación de proyectos que permitan recobrar el vigor y la capacidad de crecimiento de las economías de la UE tras la pandemia», pero también en forma de reformas. El documento del Banco de España y la propia propuesta de la Comisión Europea van a llegar unos días después de que el PSOE, junto a Podemos, pactaran con Bildu derogar la reforma laboral , una de las medidas más del gusto de Bruselas y del propio Banco de España en los últimos años.

Un paso atrás en esta reforma va en la dirección contraria de lo que desea Bruselas, que ha pedido en repetidas ocasiones a España ahondar en ella para reducir la dualidad entre empleados fijos y temporales. Todo ello en un momento en el que la economía afronta la peor recesión desde la Guerra Civil y una destrucción de empleo inédita, ante la que el propio gobernador, Pablo Hernández de Cos , pidió en el Congreso de los Diputados un pacto político de legislaturas con un plan de ajuste a medio plazo. Uno de los objetivos de la propuesta del supervisor es, precisamente, eliminar» «riesgos de transferencias permanentes inducidos por comportamientos oportunistas de los miembros».

La propuesta del Banco de España se basa en dos pilares: por un lado emitir deuda conjunta para inversiones , similar a la propuesta de Francia y Alemania, pero también mediante la compra de deuda pública de los Estados miembros en momentos en los que se produzcan tensiones en las primas de riesgo -diferenciales de los intereses de los bonos soberanos a diez años con su par alemán-. Una especie de BCE paralelo que justifica el mayor tamaño del fondo que propone el Banco de España. «El papel, por tanto, del Fondo en relación con este objetivo debería ser el de pr oporcionar una salvaguarda (backstop) utilizable en caso de riesgo de materialización de escenarios de excesivo tensionamiento en las condiciones de financiación de algún emisor soberano dentro de la UE», alega el supervisor.

El consiguiente aumento del presupuesto de la UE, en opinión del Banco de España, debe ir parcialmente financiado por impuestos de ámbito europeo como tasas medioambientales y tributos que el Gobierno quería aprobar en nuestro país para presionar al resto de la UE, como la tasa Google o sobre envases desechables. También pide el Banco de España la «aplicación de un porcentaje a una eventual base impositiva común del impuesto sobre Sociedades».